Ados minutos del final salvó los muebles Gerard Moreno, evitando una feísima derrota de España ante Suiza, el colista del grupo. El tanto del inspirado delantero del Villarreal camufló el mal partido de la selección (1-1) y atenuó la negra noche de Sergio Ramos, que falló dos penaltis en la segunda mitad e impidió la remontada al gol de Freuler.

La clasificación para la final four de la Liga de Naciones queda a expensas del gran duelo del martes en Sevilla frente a Alemania, que se presentará con el liderato en el bolsillo, gracias a su triunfo sobre Ucrania (3-1) combinado con el tropiezo español. Gerard Moreno, que se ganó la titularidad con su certera aparición, cree que España ganará si eleva su índice de aciertos ante el marco de Neuer.

El de errores se agotó en Basilea con los dos penaltis desperdiciados por Sergio Ramos. Su récord europeo de internacionalidades (177) que alcanzaba en la fría noche de Basilea, será inolvidable también por sus dos fallos después de una racha de 22 lanzamientos acertados. Desde noviembre del 2018 que no marraba un penalti. Lo hizo por partida doble; el segundo, le hizo bordear el ridículo por su pésimo lanzamiento al estilo Panenka.

Iba con prisas España, a la desesperada, con el pulso acelerado por conseguir un gol que equilibrara el tanto de Freuler del primer tiempo. Luis Enrique cambió todo el frente de ataque, contratastada la inoperancia de los titulares. La aceleración aprisionó a los suizos, y con el balón rondado por el área ajena, España recuperó la esperanza.

Muy desangelada había sido la aparición inicial con el once que reserva Luis Enrique para los partidos oficiales. Dio la sorpresa el técnico con la alineación de Unai Simón bajo los palos. El único que aguantó en la alineación que se enfrentó en el amistoso frente a Holanda. El meta se equivocó gravemente en una salida que pudo costar el 2-0 de Seferovic y que salvó Ramos en su mejor acción.

El tono del equipo fue peor ante un peor rival, aunque superior en voluntad y entusiasmo saliendo desde atrás. Embolo fue un incordio constante porque, siendo un punta, retrocedía para ofrecerse a sus compañeros. Entre que los defensas españoles no se atrevían a acosarle y los mediocampistas no miraban a su espalda, Embolo podía girarse e iniciar ataques que tenían poco futuro por la inferioridad numérica de los suizos o porque Ramos se encargaba de frenarle con el cuerpo. Pero en una escapada ante el tibio Reguilón, y con España descolocada, pudo servir el centro que Freuler acertó con un gran remate.

El toque de atención de Luis Enrique se vio inmediatamente en la reanudación con una escapada por la banda de Ferran Torres y un córner. Al jugador del City le acompañaron Olmo y Oyarzabal en el 4-3-3, pero no generaron ninguna preocupación en Sommer. El desamparo de Ferran se acrecentaba con el nulo apoyo de Sergi Roberto, que no se sumaba al ataque. Busquets, el otro azulgrana convocado, también fue titular y también anduvo discreto para ejercer el liderazgo que le corresponde como mediocentro. Acabó lesionado y sustituido.

Faltaban 20 minutos, y a España le invadían las prisas. Generaba muy poco juego, que no le alcanzaba para crear ocasiones, y el recurso de los córneres a la cabeza de Ramos solo dio fruto una vez. En un cabezazo del central que dio en el brazo de una defensa suizo que saltaba de espaldas. Más claro fue el segundo penalti, y más claro fue el error. Lo reparó Gerard Moreno al fusilar a Sommer en una escapada de Reguilón cuando Suiza ya jugaba con diez