No resultó sencillo, pero el Ribadumia ya puede soñar con qué equipo de Primera División le va a tocar para la próxima eliminatoria de la Copa del Rey. Luis Carro y sus hombres han conseguido hacer historia para este club modesto de la comarca de O Salnés que se impuso por la mínima al Miengo cántabro con un tanto de Diego Abal en la segunda mitad. Los aurinegros (ayer de blanco) fueron los claros dominadores del encuentro, sobre todo en la primera mitad, en la que llegaron a tener una decena de saques de esquina y que tan solo pasó apuros en el tramo final del partido, cuando los locales se lanzaron a la desesperada a por la igualada.

Mucho más rodado y de superior categoría que el Miengo, que milita en la Regional Preferente, el Ribadumia salió mandando en el encuentro, llegando a encerrar en su campo al rival.

La sensación de peligro siempre rondaba la portería de Bilo, sobre todo en una jugada de Fran Fandiño que acabó con el atacante visitante por los suelos dentro del área sin que el árbitro decretase penalti. Era cuestión de esperar y en el segundo tiempo un lanzamiento de Abal acabó en la red de la portería cántabra. A partir de ahí resistir y dar las gracias de que en un remate afortunado del Miengo en el descuento el balón acabó en la cruceta de la portería. Ahora toca soñar. Un Primera (de los que no juegan la Supercopa) pasará por A Senra. Histórico.