El actual entrenador del Deportivo, Fernando Vázquez, ha confesado su admiración hacia el ahora jugador de la Real Sociedad David Silva, al que dirigió en el Celta en la temporada 2005/06, cuando el centrocampista tenía 19 años y fue cedido a los celestes por parte del Valencia. El Celta conocía bien la calidad de Silva, que en la temporada anterior había militado también a préstamo en el Eibar, cuando vigueses y guipuzcoanos compitieron por el ascenso, que a la postre lograron los primeros pese a las dificultades del “caso Toni Moral”.

“Silva estaba en el Eibar, el Valencia no lo quería, lo pedimos cedido y nos lo concedió, venía un poco lesionado y con nosotros hizo una temporada espectacular. Era impresionante. Entrenando, era para poner una silla y sentarte a verlo. Tenía la admiración del entrenador y sus compañeros”, recordó el entrenador deportivista.

Vázquez aseguró que ya entonces “tenía que ser internacional” con España (lo fue la siguiente temporada) y advirtió de que el jugador de Arguineguín “se pudo quedar en el Celta porque el Valencia se lo vendía, pero el Celta no lo quiso comprar o no lo pudo comprar por problemas económicos”.

Además, contó una anécdota del actual jugador de la Real Sociedad en aquella transición del Celta al Valencia. “Silva me viene a hablar, me dice que no quiere volver al Valencia porque sentía que no lo querían. Quique Sánchez Flores era el entrenador. Le dije que fuera y que, cuando Quique lo viera entrenar, al cuarto o quinto partido iba a jugar. Así fue. Después fue traspasado por un valor de mercado impresionante”, relató.

El entrenador gallego ensalzo también a Silva como persona: “Es un chaval extraordinario. Es el hijo que quieres tener. Ese era Silva”.