El Atlético Guardés ha accedido a dieciseisavos de final de la EHF European Cup, lo que se conoce como Last 16 de la tercera competición continental, de manera directa, sin disputar la eliminatoria previa contra el LK Zug prevista para los días 14-15 y 21-22 de noviembre. Las autoridades suizas obligaban a los miembros del equipo a someterse a una estricta cuarentena a su regreso de España, tras jugar en A Guarda. Jugadoras y técnicos no estaban en disposición de cumplir esa disposición. Al trasladar esa imposibilidad de viajar, la Federación Europea ha considerado eliminado al Zug. El organismo lamenta “esta situación, especialmente por el club suizo”, pero acota que “el actual desarrollo de las restricciones alrededor del Covid-19 no dejaban opciones a otra solución”.

El Guardés conocerá a su próximo rival el 24 de noviembre, en un sorteo condicionado por criterios geográficos. La eliminatoria comenzará a disputarse el 8-9 de enero. El club ha aprovechado este hueco inesperado en su calendario para disputar otro partido aplazado a causa de la pandemia, en este caso de la competición doméstica, contra el Aula Cultural Valladolid. Se jugará el sábado 21 de noviembre, a las 19.00 horas, en A Sangriña.

Esta forma de clasificarse para el Last 16 ha causado más amargura que felicidad en el Guardés, como señala su presidente, Jesús López. “Todos estamos muy preocupados por cómo va la temporada. Ya hemos tenido un partido aplazado y ahora la eliminatoria europea cancelada. Europa es una competición que siempre hace especial ilusión. Es una pena, pero las medidas sanitarias son las que son y tenemos que aprender a convivir con ellas”, reflexiona el dirigente. ““A nivel deportivo, por ver el lado positivo, son dos partidos menos y ahora noviembre nos queda con tres jornadas de Liga. A ver cómo van evolucionando las lesionadas”.

El entrenador, José Ignacio Prades, está igualmente contrariado: “Queremos mostrar empatía y solidaridad con el equipo suizo. No es fácil renunciar. Para nosotros es un sueño siempre jugar en Europa. Debe haber sido tan duro para ellos como lo habría sido para nosotros. Mostramos el máximo respeto. Les envíamos ánimo y comprensión. Nos toca pasar página. La próxima eliminatoria queda muy lejana. Ahora, a pensar solo en la competición de liga”.

“Ninguno hubiera querido pasar al Last 16 así. Nos hubiera encantado disputar la eliminatoria. No tiene nada de positivo, aunque nos libere de alguna fecha para poder completar el partido aplazado contra Aula”, valora Prades, inquieto por la incertidumbre competitiva. “No me atrevo a aventurar nada. Aunque todo apunta a que lo peor está por llegar, ojalá no sea así o que dure poco. Queremos volver lo antes posible a la normalidad y al deporte, que también es algo importante para la sociedad”.