Un magistral lanzamiento de falta de Yahvé mediada la segunda mitad supuso un punto para el Alondras en Calabagueiros, ante un Barco que se había adelantado a poco de comenzar la segunda mitad y que fue incapaz de cerrar el partido cuando pudo haberlo hecho.

De la mano caminan valdeorreses y pontevedreses, cuatro puntos después de dos partidos. Llevó el control el Barco, se defendió sin contratiempos el Alondras. Óscar Martín tuvo el 1-0 en el minuto 42, ni medio dedo separó el balón del poste en la ocasión más clara.

Volvió el Alondras pegando fuerte tras el descanso, Luismi se plantó ante Oviedo pero entre el guardameta madrileño y el central Omar Navarro dejaron al delantero con ganas de gritar el gol.

Tres minutos más tarde, en el 49, se adelantaron los locales, una pelota empujada por Vera que no entró pero entró, un gol de los llamados fantasma.

Llegaron los momentos más complicados para el Alondras, al que le costaba alcanzar el campo contrario y sacudirse la presión de un rival que con el gol se soltó y encontró pasillos por los que hacer daño de verdad. David Álvarez tuvo la sentencia en el minuto 65, pero estuvo ágil Nucho para mandar la pelota a la esquina. En el saque posterior fueron tantos los rechaces que más pareció billar que fútbol.

En el minuto 71 igualó Yahvé. El lanzamiento fue impecable, por encima de la barrera y lejos del arquero. Una más para la mochila, suficiente para seguir sumando.

Se rompió entonces más el partido, los cambios acabaron con cualquier estrechez táctica y los contragolpes se sucedieron, sólo que sin precisión para golpear.

Cuatro de seis para unos y otros, un buen comienzo a la estela del parece inabordable Arenteiro.