“A perro flaco todos son pulgas”, apuntaba tras el partido Jacobo Lorenzo, técnico del Valladares. No hubo derbi de la mancomunidad, o sí sobre el papel, pero nada más y al conjunto blanquiazul le llueven zancadillas. Con bajas laborales de Porto y Moni, antes del choque la delantera Sara Castro se encontraba indispuesta. Al nuevo Valladares le toca sufrir la Ley de Murphy. Y, a mayores, le cayó un set con tres errores de su portera y Yasmín, la capitana, acabó en el hospital,

Para el Mos, debut feliz en categoría nacional. Las de Telmo González, con cinco exjugadoras del Sárdoma en su once inicial, no dieron opción a emociones propias de un choque de rivalidad. Con frío y lluvia no era cosa de dejar nada al azar. Una acción por la banda derecha, generadora de los mayores peligros, un balón que llega al área, la capitana Andrea pide el cuero, Joana lo deja pasar y… 1-0. El partido había durado ocho minutos.

Sara Alonso Romero, Irene (ocasión muy clara) y Andrea Otero tuvieron sus oportunidades. Hasta que, cuando el Valladares parecía querer asustar, un centro de Lu Bouzón era peinado por Joana. Siempre está. Después, Itziar tuvo el 2-1, pero en lugar de picar el cuero o disparar, regateó a Sara y se escoró lo justo para que la zaga tapase su disparo.

Tras el descanso, festival de porteras. Volea con Antía adelantada y 3-0. Chut lejano, como le llegó, de Itziar, buscando en parábola el centro de la portería de Sara, que no llega por arriba, y 3-1. Golpeos de zurda, en falta directa al borde del área de Lu Bouzón primero y Ani Fontán después. Justo por el centro, en parábola… Goles cuarto y quinto. Entre escuadra y guardameta. Pifias y más pifias.