Marc Soler felicita a Carapaz al final de la etapa. Kko Huesca

Ponga, como sucedió ayer en la Vuelta, una etapa de montaña con frío, con niebla, con lluvia y hasta con una carretera rugosa, de firme antipático, donde rebotan los neumáticos de las bicis y los coches, y ¿qué sucederá? Pues que los hermanos Ion y Gorka Izagirre, tan bueno uno como el otro, pasarán a la acción. Porque ellos no son ciclistas que se mueven como ángeles cuando el calor derrite el asfalto y cantan las cigarras.

Y con frío y lluvia también parece moverse con suma facilidad Richard Carapaz, ganador hace un año del Giro de Italia y que se crió entre las montañas que separan su Ecuador natal de la Colombia que lo cautivó con su ciclismo y con sus corredores gracias a las hazañas que veía por tele y escuchaba por radio desde su país vecino. ¿Y que ocurrirá en este caso? Pues que el líder del Ineos se percatará de que Primoz Roglic no anda tan fino como otros días, pasará en consecuencia a la acción y lo desbancará de una primera plaza de la general que el esloveno parecía tener atada y bien atada y hasta con la intención de vestir el jersey rojo desde la salida de Irún hasta la meta final de Madrid, en una Vuelta que no deberá tener ningún problema de movimiento, como prueba deportiva profesional de alto nivel, con el nuevo estado de alarma decretado por el Gobierno.

El pequeño de los Izagirre y Carapaz fueron los héroes de una jornada por el Pirineo aragonés que se tornó extremadamente antipática, con ciclistas que entraban en pánico por culpa de un frío que se tornaba insoportable y un agua que, pese a los chubasqueros, calaba los huesos. Mal día para ser profesional del ciclismo si no te apellidas Izagirre o Carapaz. Los hermanos del Astana se colaron en la escapada del día. Gorka le abrió el terreno a Ion, fugándose para desgastar a otros yendo a su captura, mientras Ion resguardaba fuerzas para un ataque final que lo reconfortó con una victoria de etapa en la única de las tres grandes que le faltaba, después de haber levantado los brazos en el Tour y en el Giro.

“Aquí no había ganado todavía y por eso salí a por todas. Y porque tuve la suerte de contar con el apoyo de mi hermano Gorka, que se escapó para hacer trabajar al resto de la fuga mientras yo iba resguardado detrás”, explicó Ion Izagirre tras imponerse en una sexta etapa que fue a Formigal tras cancelarse la gran cita con el Tourmalet a causa de las restricciones de la pandemia que también se han instaurado al otro lado de la frontera.

A Mas le faltó garra

Fue una subida a Formigal en la que Enric Mas siempre fue en compañía de Primoz Roglic, aunque al final, como le ha sucedido desde el primer día, le faltó un poco de garra. Pero sigue ahí en la pelea, quinto de la general y primera opción española en una Vuelta que hoy descansará, entre Vitoria y Logroño, y con pruebas anticovid para corredores y equipos, a la espera de que la burbuja, más firme que la del Tour y la del Giro no haya presentado ninguna grieta y se pueda retornar mañana a la actividad sin ningún contratiempo por culpa de la dichosa pandemia.

Richard Carapaz // Ciclista de Ineos: “Le hemos dado un sustillo a más de uno bajando”

El nuevo líder de la Vuelta dijo que “bajando” el Puerto de Cotefablo, le ha “pegado algún sustitllo a más de alguno” de sus rivales por el triunfo final. “He hablado con Andrey, nos manejamos bien en el agua y la intención era bajar un poco rápido y ver cómo se presentaba de cara al final. La verdad es que le hemos dado algún sustillo a más de uno bajando y eso ha hecho animar también a Movistar a que se ponga de cara al final”, desveló el de Tulcán. Una vez puesto el maillot rojo, Carapaz se mostró partidario de “defenderlo”. “Todavía queda mucha vuelta y habrá que defenderlo, es un lujo poder defender un gran maillot”.


Primoz Roglic // Ciclista de Jumbo Visma: “Tuve un problema con el chubasquero y gasté fuerzas”

“Tuve un problema con el chubasquero, perdí contacto con el grupo y luego tuve que gastar más fuerzas de la cuenta para enlazar y empezar la ultima subida. No ha sido un problema de avería”, comentó en la cima de Formigal el defensor del título de la Vuelta. Líder desde la etapa inicial, Roglic pasó del primer al cuarto puesto, pero el ganador de la Lieja no tira la toalla, ni mucho menos. “No me ha salido el día como esperaba, ha sido un día muy duro, con mucho frío y lluvia, pero ha sido así para todos. He perdido la roja pero veremos qué pasa en los próximos días, yo siempre intento dar el máximo posible y es lo que seguiré haciendo”, aseguró.