Dos goles cuando pasaban dos minutos de los 45 del primer y segundo tiempo, marcados por dos futbolistas entrados desde el banquillo, Brais y Fran Fandiño, supusieron la victoria del Ribadumia en el campo del Ourense CF, ante un equipo blanquinegro que pagó cara la poca preparación y competir con una plantilla totalmente nueva.

El oficio vale oro en el fútbol. El Ribadumia lo tiene, el nuevo Ourense CF no. Catorce días sin entrenar por culpa de un positivo, apenas dos futbolistas que continúan del año pasado, dos rémoras de las que los de Rubén Domínguez no consiguieron desprenderse en un partido con el ritmo justo. Borja Domingo no tuvo su domingo. Lo más cerca del gol que estuvo fue cuando sorteó al guardameta pero cruzó tanto la pelota que se le escapó por el otro palo. Al filo del descanso, una falta lateral que puso Brais no encontró ni rematadores ni defensas que despejasen. Gol, el mejor escenario posible para los de Luis Carro.

Movió piezas Domínguez, metió pólvora con Wadir a la hora de juego, pero lo que encontró fue una contra que lideró José Ramón y que sacó con una buena mano Juanvi. En la otra puerta, una mala salida de Roberto Pazos no pudo aprovecharla Domingo, que metió la cabeza sin convicción.

Igualó Ces con un disparo desde la frontal en el minuto 82. Cuando más felices se las prometían llegó el centro desde la izquierda que embocó Fran Fandiño en el 92.