El balonmano gallego presentó ayer su propia mascarilla, la que deberán utilizar los jugadores en las competiciones reguladas por la federación autonónica donde será obligatorio su uso.

Después de semanas de trabajo con especialistas en busca de un accesorio necesario para la competición en Galicia la entidad que preside Bruno López presentó la máscarilla que ha sido realizada junto a la empresa gallega Amura Sport.

Esta empresa asumió el reto de realizar contrarreloj la mascarilla para ponerla cuanto antes a disposición de clubes y jugadores. "Estamos muy contentos con el resultado, después de mucho trabajo por ambas partes se consiguió un modelo ergonómico, con un alto grado de filtración bacteriana, ligero y con un sistema de sujección adaptado a las necesidades del balonmano. Está generando buenas sensaciones en la práctica deportiva aunque de todos modos se trata de una versión 1.0 y estamos trabajando en una segunda versión en la que pensamos introducir importantes avances. La verdad es que todas las cuestiones que planteamos a Amura fueron bien resueltas" aseguró el presidente Bruno López.

Durante la presentación se explicó que la mascarilla fue sometida a pruebas de rendimiento deportivo a diferentes intensidades (baja, media y alta), sin mostrar diferencias sustanciales en los índices de saturación de parcial de oxígeno o de frecuencia cardÍaca.

Con respecto a su uso, tiene una vida útil recomendada de 20 lavados aunque la federación tocará este tema y en el correcto uso en el curso de protocolo FISICOVID-DXT Galego que se celebrará a partir del sábado..

La Federación Galega de Balonmano invertirá el 100% de los derechos de participación de la presente campaña en la financiación de las mascarillas a repartir entre los diferentes clubs, con la finalidad de que ningún niño deje de practicar balonmano pola imposibilidad de adquirirlas. Los clubes ya pueden comenzar a hacer sus pedidos a través de la web de la Federación Gallega.