El grupo gallego de Tercera División, compuesto esta temporada por 24 equipos divididos en dos subgrupos según criterios geográficos, comenzará su liga este fin de semana. Así era como estaba previsto en el calendario pactado hace algunas semanas. Sin embargo, el inicio e incluso la competición misma habían corrido peligro en los últimos días. El protocolo sanitario orquestado con motivo de la pandemia obligaba a los clubes a adoptar determinadas medidas cuyo coste no podían asumir. Varios firmaron incluso una carta consignando su decisión de paralizar el arranque. El presidente de la Federación Gallega, Rafael Louzán, se reunió ayer con presidentes y representantes de los clubes. Ha comprometido la ayuda de su organismo y de la Federación Española. Y ha logrado así desbloquear la situación gracias al apoyo de la mayoría, aunque con voces críticas.

A la reunión en la sede federativa de Santiago asistieron los miembros de la junta directiva de la Federación Gallega y sus delegados. Prueba de la importancia del envite. Lo que sucediese en Tercera podía marcar el camino a Preferente y las demás categorías ya de ámbito autonómico, de las que se había empezado a rumorear que podían suspenderse.

La semana pasada, después de la reunión entre la gran mayoría de ellos, los clubes de Tercera lamentaban en palabras de uno de los asistentes: "Se nos exige la logística de los clubes profesionales sin que lo seamos". Se lo exige un protocolo sanitario elaborado por la Española y aprobado por el Consejo Superior de Deportes. Otra cosa es que donde el CSD aconseja, la Xunta,desde hace algunos días ya, exige. Y entre esas exigencias está la realización de test cada catorce días. Entre la Secretaría Xeral y la Federación Gallega no está existiendo sintonía.

Las quejas de los clubes de Tercera se centraban esencialmente en los costes de los test y de la figura de jefe médico, medidas recogidas en los protocolos. Costes especiamente onerosos en una temporada en la que no habrá o se reducirán al mínimo, al menos de momento, fuentes de ingreso habituales como entradas y cantinas.

Louzán informó que tanto la Federación Gallega como la Española están dispuestas a apoyar a todos los clubes con la figura del jefe médico. Para ello,pondrán a disposición de los 128 equipos gallegos de ámbito estatal una estructura médica. De igual manera, la Federación Española pondrá en marcha ayudas que incluyen proporcionar test serológicos más baratos.

Louzán ofreció otras noticias durante la reunión. La Federación Española mantendrá la cuantía de sus ayudas a los clubes de ámbito estatal siempre que mantenga sus ingresos. La Federación Gallega, por otra parte, ha alcanzado un acuerdo con la CRTVG para la retransmisión de partidos de Tercera, con un incremento del 20 por ciento respecto al contrato anterior.

Aunque la reunión, que comenzó a las 19.00 horas, se prolongó hasta casi las 23.00, el punto prioritario, que era el inicio de Tercera División, pudo votarse antes y pasadas las 21.00 se hacía público el beneplácito de los clubes. Aunque ha sido por mayoría, no por unanimidad.

El presidente del Rápido, Manuel Seoane, milita entre los críticos con la medida. "La mayoría manda, pero es una locura arrancar la Liga de Tercera tal como está la situación. Ojalá no lo lamentemos. En la parte económica está insistencia de la mayoría nos va a llevar al desastre salvo milagro", pronostica y añade: "Nosotros no estamos de acuerdo para nada ni entendemos la improvisación y las prisas sin sentido alguno de varios compañeros. Es un día triste para el fútbol modesto".

Luis Guimeráns, presidente del Alondras, es de la opinión contraria: "La decisión es lógica. Hay que empezar a jugar con responsabilidad. No se puede parar la actividad. Existe un protocolo, lo tendremos que cumplir escrupulosamente y tirar hacia delante"