El CR Chapela reverdece

El Club Remo Chapela ha tenido una actuación destacada tanto en el Campeonato Gallego de bateles, disputado en A Pobra, donde sumó cuatro medallas (dos de oro y dos de bronce), y también en el Campeonato de España, donde logró un título en la categoría infantil masculina, al que se añaden dos cuartos puestos y un quinto en las embarcaciones femeninas. Un balance más que satisfactorio en una temporada tan atípica condicionada por la crisis sanitaria a causa del coronavirus y que ha modificado tanto los calendarios como la forma de trabajar en los clubes.

Sin embargo, pese a tantos inconvenientes, el Club Remo Chapela ha sido capaz de capear el temporal de la mejor manera posible y su buena actuación le anima a empezar ya una nueva campaña donde el reto será mejorar todavía más su actuación en el último Nacional. Ayer mismo el club daba el pistoletazo de salida a una nueva campaña marcada por las ganas de seguir progresando. "El balance es muy bueno. Este año estamos muy contentos con el trabajo después de no haber podido hacer la temporada completa. El Covid influyó en todos los clubes, pero concretamente nosotros hemos perdido a mucha gente, y pese a todo el balance ha sido muy bueno", analiza el entrenador principal del club Javier García Lago, que cumple su tercera temporada en la que es su segunda etapa en el Club Remo Chapela. "Las juveniles, por ejemplo, este año remaron lastradas, ya que perdieron cuatro componentes del barco y se quedaron tres; menos mal que una chica, pese a que no había entrenado durante todo el año, se animó a remar y completamos el barco y al final lo hicieron muy bien", explica.

En Meira, el balance es "bueno", insiste. Al título en infantil masculino se unen dos cuartos puestos en juvenil y absoluto femenino, un quinto puesto en cadete femenino y un sexto puesto en juvenil masculino. "Realmente antes del Covid sabía que teníamos para algo más, pero las circunstancias han sido así y estamos muy contentos. Meter cinco barcos en el Campeonato de España es algo que no se consigue todos los años y ya luego meter cuatro embarcaciones en las finales es mucho".

"Realmente si teníamos algún barco claro de que podía llegar arriba eran los infantiles, sabíamos que eran los que más opciones tenían; aunque fácil nunca es", valora. "Luego, con las sénior nos quedamos muy cerca de la medalla, que fue una pena; y los juveniles eran otro equipo con el que teníamos un poquito más de esperanzas, aunque pagaron los nervios quizá o la falta de experiencia en este tipo de competición, pero les ha servido de aprendizaje"

El trabajo de García Lago se rige bajo una filosofía clara: la apuesta por la cantera. "Este año lo tenemos complicado pero antes de empezar la temporada ya vamos por colegios e institutos dando charlas y mostrando los valores del remo. Es una de las maneras que tenemos de que crezca el número de remeros en el club, además del curso de verano. Por su propio pie no vienen", reconoce. Su trabajo de captación parece que da sus frutos: "Las instalaciones se nos quedan pequeñas. El año pasado teníamos, excepto en juvenil femenino, hasta 20 remeros por categoría", subraya.

"Tanto la directiva como los entrenadores estamos muy contentos con los resultados obtenidos y ahora queremos dar un paso más; el año que viene queremos mejorar lo de este año. La ilusión no nos la va quitar nadie": "Llevábamos unos años un poco estancados y ahora volvemos por la senda del triunfo y eso nos da mucha ilusión. Ya solo haber podido competir era un premio en sí mismo, los resultados han sido un premio por partida doble".

Suscríbete para seguir leyendo