El esloveno Primoz Roglic, segundo clasificado en el pasado Tour de Francia, se impuso en la 106 edición de la clásica Lieja-Bastoña-Lieja tras superar por centímetros al francés Julian Alaphilippe, que celebró el triunfo antes de tiempo. El francés, además, fue a la postre sancionado y acabó quinto. Roglic superó al esprint a los cuatro corredores con los que llegó destacado a la recta final y entre los que estaba el también esloveno Tadej Pogacar, ganador de la 'Grande Boucle'.

Julian Alaphilippe (Deceuninck-Quich Step) lanzó el ataque final y llegó a levantar los brazos como ganador, pero sin darse cuenta de que Roglic (Jumbo-Visma), por su derecha, lo había superado por milímetros en un final que requirió de la foto de llegada. El esprint de Alaphilippe fue incluso analizado por los jueces por haberse desviado de su línea y forzar a Hirschi a cambiar su trayectoria. Los oficiales decidieron retrasarlo al quinto lugar. Así, el suizo Marc Hirschi (Sunweb) fue finalmente segundo y Tadej Pogacar (Emiratos Árabes Unidos), tercero, mientras que otro esloveno, Matej Mohoric (Bahrein-McLaren), fue cuarto tras haber alcanzado al grupo cabecero en la recta final.

"Es increíble", dijo Roglic tras ganar. "Estuvo tan apretado... Nunca dejé de creer y seguí empujando hasta los últimos metros. En realidad los últimos centímetros. Estoy superfeliz de haber ganado un monumento, que estaba en mi lista de deseos", agregó.

Iñigo Elosegui (Movistar Team) se metió en la primera escapada del día al comienzo de los 257 kilómetros del 'monumento' belga, que cerraba el atípico Tríptico de las Ardenas de 2020 -con la suspensión de la Amstel Gold Race-. Los cinco minutos de renta de los que llegaron a gozar se esfumaron incluso antes del ecuador de la carrera, gracias al trabajo en el pelotón de Sunweb y Deceunick-Quick Step. El belga Greg Van Avermaet (CCC Team) decía adiós tras sufrir un duro accidente a menos de 100 kilómetros para meta.

Después de un intento frustrado del suizo Michael Schar, fue Alaphilippe el que se atrevió a saltar en la definitiva Côte de la Roche-aux-Faucons, y a su rueda salieron Hirschi, Roglic y Pogacar. Finalmente, en un desenlace sorprendente, fue Roglic el que pudo alzar su primer 'monumento'.