El Rodosa Chapela atropelló ayer al Automanía Luceros en el estreno liguero, con un resultado de 17-32, en O Gatañal. Los chapeleiros arrancaron con un parcial de 1-8 y llegaron al descanso con el partido sentenciado (10-21). Los cangueses mejoraron en defensa en el segundo tiempo, pero erraron en ataque.

Varios jugadores del Chapela decidieron jugar con la mascarilla puesta como medida de protección.