Como Vladimir y Estragón cada mañana en la obra de teatro de Samuel Beckett Esperando a Godot, el madridismo aguarda con ilusiones renovadas cada convocatoria de Zinedine Zidane para ver si, de una vez y después de repetir una y otra vez que solo volverá cuando su condición física sea óptima, Eden Hazard aparece y cumple con el importante papel que tiene reservado en este Madrid.

Para el segundo partido de La Liga del Madrid, esta noche en Sevilla ante el Betis (21 horas), Hazard tampoco ha entrado en la convocatoria. "De su lesión no tiene molestias", dijo Zidane, aunque no es la primera vez que lo dice en los meses de baja del belga y en medio de una puesta a punto excesivamente prolongada.

Pero su sitio capital parece reservado porque ha sido el gran fichaje del Madrid desde la salida de Cristiano Ronado, ese socio inmejorable de un Benzema que ahora carga sobre sus hombros con toda la responsabilidad atacante del Madrid, y porque ni el club ni el entrenador se muestran interesados en acudir al mercado para adquirir ese delantero rematador, aclamado por la crítica y el público como las obras de teatro clásicas, que se asocie con el francés, aproveche sus majestuosos movimientos y que le de la contrapartida a la solidez defensiva que lleva a gala Zidane. "Yo no quiero nada ni voy a pedir nada, la plantilla que tengo es esta. Estoy contento con ellos y tengo confianza plena en que si trabajamos podemos competir por ganar. Luego, puede pasar todo hasta el cierre del mercado (5 de octubre)", insistió el técnico en esa idea que repite, con un tono entre enigmático y aséptico, en sus comparecencias.

El clamor del madridismo porque los blancos entren en la pelea por Cavani (gana quien asuma su sueldo) se ha consolidado después de hacerse patente el desafortunado fichaje de Jovic por 60 millones de euros: "Nunca he pensado que no puedan jugar los dos", dijo Zidane, dejando a las claras la teoría que más circula de que el problema está en la confianza que le tiene al atacante serbio, no en su coexistencia con Benzema.

A la espera de Hazard, el experimento con los dos jóvenes brasileños, Rodrygo y Vinicius, alrededor de Odegaard no terminó de funcionar y el noruego es el señalado para caer del once ante el Betis, lugar donde el Madrid perdió el último partido antes del confinamiento, y esperar nuevas oportunidades. "Hay muchas posiciones en las que puede jugar, tiene mucho físico y mucho recorrido", dijo Zidane.

Aviso rival

Los dos triunfos con los que el Betis ha iniciado el curso liguero son un aviso para un Madrid que perdió en el Benito Villamarín la pasada temporada. "Sabemos contra quién vamos a jugar. Es un buen equipo de esta liga y han empezado bien, pero eso no cambia nada en nosotros. Queremos hacer un buen partido y mejorar lo que hicimos en San Sebastián", dijo el francés, que elogió a Pellegrini: "Todos conocemos a Pellegrini, un entrenador de experiencia, y lo que puede aportar a su equipo. Es lo que está haciendo, preparándolos bien y el Betis siempre ha sido un equipo con jugadores de calidad. Tiene un entrenador que le puede aportar muchas cosas", añadió Zidane.