En el primer partido de Liga ya surgieron las primeras incidencias. Carballal y Lavadores solicitaron a la Federación Española de Balonmano el aplazamiento de sus partidos al tener a varias jugadoras de sus plantillas con síntomas. Sin embargo, la Española se negó a aplazar los partidos ya que su protocolo establece que tiene que haber seis positivos para suspender el encuentro. Los clubs vigueses no entienden que, en una categoría no profesional, se les haga viajar con el peligro que eso supone, en el caso de que finalmente se confirmen los positivos y que puede suponer que se queden confinados en el punto en el que se encuentren, lejos de sus casas.

Por ello, y a pesar de no contar con la autorización de la RFEBM, decidieron no viajar, sabiendo la consecuencia que eso tendrá para ellos (pérdida de los dos puntos y una posible sanción), pero piensan que lo más importante es la salud de sus jugadoras.

El CdeC Lavadores tenía que jugar ayer con el Lanzarote Zonzamás en las islas, mientras que el Carballal se enfrentaba hoy (12:00 horas) en Cantabria al HBC'74 Avia.

Otro de los asuntos que sigue sin definirse es que sucede con los equipos que viajan a Galicia. La Xunta exige que todos los integrantes vengan con una PCR negativa y la Federación Española de Balonmano recuerda que esto no sucede en otras comunidades y entiende que, en todo caso, no se les puede exigir a estos clubs que asuman semejante gasto. Por este motivo, la semana pasada hubo un contacto con la Secretaría Xeral para o Deporte intentando llegar a un acuerdo, pero por el momento todo sigue en el aire.