El Trasnos de béisbol ha puesto fecha a su adiós. Con mucho pesar su presidente, Fernando Rodríguez, confirma que el próximo mes de diciembre el club, que el año que viene cumpliría una década desde su fundación, cerrará sus puertas después de muchos años remando a contracorriente. La falta de una instalación propia en la que entrenar y competir desde hace cuatro años ha sido un lastre demasiado pesado para la entidad, que se ha visto obligada a jugar en Oviedo sus partidos como local, algo que le ha reportado gastos imposibles de seguir asumiendo.

"Si querían que el béisbol se acabara, lo han conseguido", dice Rodríguez, con un más que evidente sentimiento de impotencia. Desde 2016 no pueden usar el campo de Bembrive, lo que les ha obligado a una peregrinación que ha acabado por hundir a un club que en 2018 contaba con 125 licencias.

Así que el Trasnos ha culminado su "crónica de una muerte anunciada". Por el camino ha visto perecer también al Halcones, el otro club de la ciudad, que paraba su actividad en 2019. Ellos resistieron, entrenando en el Marcote y jugando en Oviedo como locales, pero la situación es ya insostenible. Así que han decidido disputar, si se puede, la Liga Nacional a partir de octubre para poder cobrar subvenciones con las que liquidar todo lo que les quede pendiente y proceder a su disolución en diciembre.

"Seguimos igual después de tanto tiempo y de tantas promesas de que nos iban a arreglar el campo, pero nunca se solucionó ese problema", se lamenta el presidente. "En 2005 se hizo el campo de As Plantas, pero estamos en 2020 y no hay campo y el único dinero que se invirtió ahí fue para quitarlo cuando lo lógico era que se arreglara, no que se quitara", proclama. Desde entonces todo fueron medidas de urgencia. "Todo han sido palabras bonitas pero hechos, ninguno. Somos la única actividad deportiva que no tiene campo en su ciudad. ¿Cuánto más vamos a esperar? Es una situación inviable".

"En 2018, el Halcones quedó campeón de la Liga Nacional y en 2019 el club desaparece porque no es viable para ellos ir a jugar a Oviedo sus partidos como local. Nosotros hicimos un esfuerzo porque pensamos que cumplirían su palabra y poniendo dinero de nuestro bolsillo y seguimos compitiendo, quedando campeones de la Liga Nacional en ese 2019 y quintos en la fase de ascenso a División de Honor", recuerda. "Este año sigue sin haber campo, pero es que tampoco lo va a haber en 2021", anuncia. "Las palabras se las lleva el viento, pero los hechos están ahí. Desde 2005 no se ha metido ni un solo euro público en una instalación deportiva de béisbol", subraya. "Siento que se han reído de nosotros, me siento vilipendiado", dice muy dolido Rodríguez, que ha puesto fecha de final a un proyecto personal que inició hace nueve años. "Es muy triste", dice apenado, sobre todo, por los niños. "Esta cantera se va a perder".