El circuito de Imola acoge desde mañana hasta el domingo los Campeonatos del Mundo de ciclismo, una cita comprimida a solo las pruebas elite por la pandemia de Covid-19 y a la que se llega directamente del Tour de Francia que ha encumbrado al joven esloveno Tadej Pogacar.

El corredor del UAE que dirige el español Joxean Fernández 'Matxin' es uno de los inscritos en estos Mundiales, aunque solo en la prueba en línea y no en la contrarreloj, en la que hubiese sido uno de los grandes candidatos, y hasta el principal favorito, tras la exhibición del sábado hacia La Planche des Belles Filles.

Ocurre lo mismo con su compatriota Primoz Roglic, quien a última hora se quedó sin la gloria a la que le parecía destinada cediendo en la que, a priori, era su gran baza: la lucha contra el crono. Para la que tampoco se ha inscrito en Imola.

Así, el programa, sin pruebas sub-23 ni júnior ni la crono mixta por equipos, novedad del año pasado en Yorkshire (Reino Unido), se queda en las cuatro carreras élite, las cronos y las carreras en línea, tanto en mujeres como en hombres.

Tratándose de un Mundial, y aunque en el Tour le faltó chispa, siempre hay que tener en cuenta a Alejandro Valverde, que le ha dado a España siete medallas. La última, la única de oro, en un final inolvidable -controlando todo lo controlable y más- en 2018.

Aunque por primera vez en tiempo, la selección española lleva casi más líderes, el propio 'Bala', Mikel Landa o Enric Mas, que gregarios, corredores como Pello Bilbao, Marc Soler, Luis León Sánchez, David de la Cruz y Jesús Herrada.