"Vemos por fin un poco de luz al final del túnel", apunta el presidente de la Federación Gallega de Judo, Mario Muzas, sobre la orden del 17 de septiembre de 2020 de la Consellería de Sanidade que permite la reactivación del deporte federado con contacto aunque con uso obligatorio de mascarilla. "Llevamos meses luchando todas las federaciones, hemos tenido muchas reuniones y es un primer paso hacia lo que queremos, que es la normalidad. Sabemos que la mascarilla ahora mismo es necesaria por la situación en la que estamos pero que nos permitan el contacto nos abre muchas puertas y evita que muchos clubes y que muchos profesores vayan a la ruina, porque llevan meses sin poder realizar su actividad", prosigue.

"Llevamos meses luchando para que esto fuera realidad y tenemos nuestros protocolos divididos en fases, pero también dependemos de cómo esté la situación epidemiológica", subraya Muzas. "No podíamos seguir así más tiempo", insiste el dirigente. "Queríamos que llegara este primer paso para que ahora se haga llegar a las 'ampas' y a los centros educativos que practicar deporte, con los protocolos aprobados por las federaciones, es seguro. Es un S.O.S. que queremos mandar también porque hay monitores y profesores que están sin cobrar desde el mes de marzo", lamenta.

Por lo pronto, ya están adaptando sus protocolos para reactivar la actividad en los tatamis. "Queremos empezar de forma gradual, con la mayor seguridad y cuidado", anuncia Muzas. Medidas como las de que cada deportista debe mantener una única pareja durante todo el entrenamiento y todas las sesiones hasta recibir nuevas indicaciones o con la realización de trabajos exclusivamente en pie y sin oposición; además, en los descansos, debe mantenerse una distancia de 1,5 metros, permanentemente con la mascarilla puesta además de las medidas ya aplicadas de higiene, ventilación y acceso.

En la misma línea se ha manifestado la Federación Gallega de Lucha. "Es la culminación de muchos meses de trabajo entre la Secretaría Xeral para o Deporte, las siete federaciones gallegas de deportes de contacto (combate) y las diez de deportes de equipo, que juntas suman 150.000 licencias deportivas", dicen en un comunicado, en el que puntualizan que "los deportes de combate y los de equipo fueron los más perjudicados por la paralización de la actividad deportiva".

De este modo, califican como "un rayo de luz" esta nueva orden que permite el contacto con mascarilla y abre las puertas a las medidas alternativas que puedan proponer las federaciones deportivas gallegas para la vuelta a la competición. "Estas medidas nos permiten ampliar la actividad deportiva y acercarla al deporte real, del que todos formamos parte. El deporte federado es deporte seguro", subraya Luis Olazabal, presidente de la Federación Gallega de Lucha.

Dos posturas que sintonizan con el comunicado emitido ayer por la Unión de Federaciones Deportivas Galegas, en el que indica que la medida del uso de la máscara en el deporte federado con contacto supone un "importante primer paso de cara al regreso de todas las modalidades deportivas": "Se trata de una medida consensuada por las federaciones y fundamentada en largos estudios técnicos y sanitarios; no podemos obviar que diecisiete federaciones están bajo un confinamiento deportivo sin precedentes y las demás están realizando sus actividades con importantes limitaciones".

El viernes la Federación Gallega de Balonmano también festejaba la medida que les posibilitaba volver a reactivar la actividad. "Ahora toca volver a los entrenamientos y muy pronto a los partidos", anunciaban.

Pero en medio de este pequeño rayo de luz que surge para muchas federaciones, la de fútbol ya ha hecho pública su negativa al uso de la mascarilla tanto para los entrenamientos como para los partidos oficiales de carácter autonómico y, en consecuencia, anuncia que está buscando "alternativas" a esta obligación. "La Real Federación Galega de Fútbol inició una intensa rueda de consultas con todos los estamentos del fútbol gallego y también con médicos especialistas en medicina deportiva para analizar la viabilidad del uso de la máscara en la práctica del fútbol. Después de escuchar infinidad de opiniones y valoraciones, la conclusión a la que llega la RFGF es que se deben buscar medidas alternativas al uso de la máscara tanto para los entrenamientos como para los partidos de fútbol", indican desde la entidad presidida por Rafael Louzán, que casualmente también preside la Unión de Federaciones Deportivas Galegas.

Aunque agradecen el "esfuerzo" realizado desde la Secretaría Xeral para o Deporte y la Consellería de Sanidade para recuperar una "cierta normalidad en el deporte" al tiempo que entienden que esta actualización del protocolo supone un gran avance para muchas disciplinas deportivas, la RFEF trabaja en un "protocolo actualizado con medidas alternativas de protección específica", una posibilidad que deja abierta la propia Consellería en la orden publicada el jueves. Además, anuncia que dicho protocolo, que será presentado "en breve" y que debe ser aprobado y autorizado por la propia Secretaría Xeral para o Deporte, tiene como objetivo poder iniciar las competiciones cuando las autoridades sanitarias así lo consideren, y siempre con medidas que ofrezcan medidas sanitarias. "El fútbol quiere recuperar la normalidad, pero no a cualquier precio, ya que la prioridad sigue siendo la salud de los deportistas".