La tenista grancanaria Carla Suárez padece un linfoma de Hodgkin, un cáncer que afecta al sistema linfático, y se someterá a un tratamiento de quimioterapia durante los próximos 6 meses. Carla, que ya había asegurado que este iba a ser su último año como profesional, se enfrenta al partido más importante de su vida. La tenista llevaba meses sin poder entrenar a tope debido a un malestar general. Esta semana ha sido diagnosticada que padece un linfoma de Hodgkin y se perderá lo que resta de temporada.

Carla dio a conocer la noticia con un vídeo a través de sus redes sociales. "Llevo un tiempo sin poder completar con normalidad mis entrenamientos en pista y mis rutinas de gimnasio. Al exponerme a la intensidad que exige la preparación deportiva y profesional, mi cuerpo viene respondiendo con una indisposición general", señala Carla Suárez, que fue ingresada hace días en un centro hospitalario.

"Las diferentes pruebas realizadas me han exigido reposo y me han impedido participar en los dos torneos organizados en Nueva York durante agosto y septiembre, como era mi ilusión después de tantas semanas fuera de la competición", añade la jugadora canaria. "Los resultados clínicos han confirmado la aparición de un linfoma de Hodgkin. Los doctores me aseguran que la detección es temprana. Es pequeño y curable", dice Carla.

"Les pido comprensión en el tratamiento de esta situación", añade la jugadora española, que confirmó la formalización de su baja "en la fase previa del Internacional de Italia y en el cuadro principal de Roland Garros", las dos citas que conformaban su calendario provisional en la temporada de tierra batida. "Hemos de ser muy positivos, siempre positivos", señala Carla Suárez.