Se nos ha ido un persona, como poco, entrañable. Juan Carlos Padín, en dos etapas presidente de la Federación Viguesa de Peñas Recreativas El Olivo, ha sido siempre un enamorado del deporte. Coincidí con él en ella cuando se me encargó la delegación de Fiestas -él era el presidente- y también compartimos junta directiva cuando me tocó ponerme al frente, acompañándome como tesorero, por lo que hemos vivido numerosas vicisitudes, alegrías, sinsabores y, sobre todo, un trabajo ingente para fomentar la actividad lúdica y sociocultural, el fin que nos unió.

Nombrado por el Concello Vigués Distinguido en 2001, en su octavo año al frente de la sociedad recreativa, Padín siempre se significó como un decidido defensor del fútbol femenino. En las reuniones de directiva era, sin duda, su tema favorito y principal. Recuerdo el año del ascenso a División de Honor, en 2011, y la que se nos venía encima a nivel económico, logístico y organizativo. Lo resolvió pronto: "Es fácil", nos dijo. Porque para él, optimista por naturaleza, todo era sencillo aunque la realidad nos indicara lo contrario. Y sí, El Olivo salió a jugar en la élite del fútbol femenino nacional para orgullo de todos.

Siempre en buena relación con el Concello, incansable cuando nos tocaba organizar las fiestas multitudinarias que realizaba la Federación de Peñas, como la de Castrelos, la promoción del fútbol femenino se convirtió en su leitmotiv. Sufría, lloraba, disfrutaba con sus niñas.

Enamorado del deporte desde siempre, Padín, porque todos lo hemos tratado por su primer apellido, supo mantener a la FVPR El Olivo en una posición de referencia ante la sociedad local, no solo por las actividades lúdicas que desarrollamos, sino también por convertir al deporte, a través del fútbol sala primero y del fútbol después, en un valor añadido. Seguramente, sin el empuje de El Olivo, el fútbol femenino vigués estaría varios peldaños más abajo, pues fue su altavoz durante años.

Es un momento triste del que me resisto a no extraer los mejores recuerdos. Se nos ha ido un amigo, un excelente directivo, un buen presidente y gestor pero, sobre todo, una gran persona.

*Presidente de la Federación Viguesa de Peñas Recreativas El Olivo