Leo Messi quiere jugar en el Manchester City. Desea reencontrarse con Pep Guardiola, el técnico con quien ganó dos Champions en el Barça (2009 y 2011), convencido de que encontrará en Inglaterra el proyecto ganador que necesita. A sus 33 años, y tras un lustro de fracasos en Europa con la camiseta azulgrana, el delantero entiende que su exentrenador reúne las condiciones adecuadas para volver a brillar en la Liga de Campeones.

También está convencido el astro argentino de que podrá llegar libre a la Premier, acogiéndose a la cláusula de rescisión que fija su contrato. Es un factor clave en la negociación porque de esta manera la inversión del City quedaría amortiguada y sin impacto alguno en el salario del delantero. Sostenía Guardiola, una y otra vez, que Messi debía acabar su carrera deportiva en el Barça, el club que lo acogió siendo un niño, con apeñas 13 años. Pero el argentino ya se ha cansado de la junta de Bartomeu. Y lo ha hecho de tal manera que descolgó el teléfono para llamar a su exentrenador.

"Messi es jugador del Barça y allí se quedará", había comentado Guardiola el pasado mes de febrero, justo antes de la pandemia del coronavirus. Pero la situación se ha envenenado de tal manera que el jugador se puso en contacto. Quiere volver Messi con Guardiola y reencontrarse en un club, con su viejo amigo Kun Agüero, con quien ha compartido toda su carrera con Argentina desde el Mundial sub-20, que conquistaron en el 2005 tras derrotar a Nigeria en la final (2-1). Con el Kun también alzó la medalla de oro olímpica en Pekín-2008. Sus dos únicos títulos con la zamarra albiceleste. Dispuesto, además, el Kun a cederle a Messi el 10 si llega al Etihad. Al aún azulgrana le seduce la posibilidad de sumergirse en la Premier, una Liga que adquirirá una dimensión espectacular como le pasó a la Serie A cuando Cristiano Ronaldo escogió la Juventus tras abandonar el Madrid, dejando, eso sí, 100 millones de euros, hace solo dos años.

Pero quien más notoriedad mediática alcanzaría sería el City, capaz de atraer a Messi tras su abrupta salida, si se confirma del Camp Nou. El impacto, tanto a nivel económico como deportivo, sería descomunal aumentando así su valor de marca, equiparándolo a los clubs históricos del Viejo Continente porque es Messi quien desea ir allí.

El City, además, ya negoció con el astro Messi hace cuatro años. Era la segunda vez en que el astro argentino se planteaba abandonar el Camp Nou. Al final, y después de varias conversaciones, decidió quedarse en el Barça. Pero el deterioro en las relaciones con Bartomeu le hizo descolgar, otra vez, el teléfono.

Llamó él a Guardiola, el técnico con quien mejor se ha expresado en el campo, y le dijo que su apuesta era el City. Desde que separaron sus camino en el 2012 no han vuelto a pisar la cima de Europa con asiduidad. Con Pep, el Barça ganó dos en cuatro años. Sin Pep, una, la de Berlín-2015, en nueve años. Y el técnico no pudo besar la Orejona con el Bayern Múnich. Ni tampoco ahora con el City.

Hay, además, otro factor en esa compleja negociación. Guardiola iniciará su quinta temporada en la Premier, algo que no había hecho ni en Alemania (tres años) ni en el Camp Nou (cuatro, cinco si se incluye su campaña con el Barça B en Tercera División, al que hizo campeón). A Messi le encantaría contar con el factor Guardiola en los dos o tres años de contrato que pudiera firmar con el City si acaba cerrándose el acuerdo.

Ahora, sin embargo, no hay vuelta atrás. Messi quiere irse. Y si puede gratis para gestionar mejor su nuevo contrato, el primero lejos del Camp Nou, con opción incluso de extender su salida más allá de Inglaterra teniendo en cuenta que el club inglés le podría plantear, según ESPN, terminar su carrera en el New York City. El club citizen trabaja la operación a nivel económico, sin poder asumir los 700 millones de la cláusula El plan económico está trazado desde hace semanas cuando recibió el interés de Messi. Pero el escenario es distinto si llega libre o si el City tiene que pagar traspaso.

Intentando, en todo momento, no sobrepasar pasar el límite del Fair Play financiero, marcado por la UEFA tras recibir la autorización del TAS para perdonarle la sanción de dos años, que le permitirá ir a la Champions. Paris SG e Inter, mientras, siguen atentos a los movimientos de Jorge Messi con el City. Pero como dijo el cantante Liam Gallagher, de Oasis, es "como la carrera espacial y el primer país en aterrizar en la Luna y ser el primer club en fichar a Messi".