Todavía sin creérselo, emocionado, se subía ayer al podio de Jaén Samuel Blanco (Redondela, 1994) para recoger la recompensa a tantos años de trabajo y sacrificio. Una recompensa que le demuestra, una vez más, que merece la pena cualquier sacrificio por seguir luchando por su gran sueño: regresar al profesionalismo.

- ¿Cuál ha sido su estrategia para llevarse el maillot de campeón de España élite en una carrera tan dura y exigente?

- Fue una carrera muy rápida, con mucho calor y con un circuito muy duro. El terreno era un continuo subir y bajar y fue una carrera de mucho desgaste y casi de eliminación. Traté de salir y rápido, pero traté de ahorrar lo máximo posible en las subidas para llegar al final lo más entero posible y al final salió bien y conseguí llevarme el maillot para Galicia.

- ¿Cuándo intuyó que sus opciones de ganar el título eran reales?

- A falta de tres kilómetros para coronar el puerto arrancaron Groka Izaguirre, Jesús Herrada y De Mateos y arranqué a por ellos y vi que llegaba piernas. Preferí no precipitarme porque sabía que por detrás los que venían de mi categoría en este nivel iba a ser complicado que estuvieran y esperé. Los que venían por detrás de este grupo me cogieron y llegué con ellos hasta meta y una vez que tenía asegurado el maillot apuré lo máximo posible la llegada.

- Y por fin tuvo su recompensa, su primer título de campeón de España élite. ¿Son momentos como este los que hacen que valga la pena seguir luchando?

- Sin duda. Esto lo suple con creces. Es lo que hace que valga la pena seguir adelante, pasar malos ratos. Esta es la recompensa por ello. Ahora mismo estoy súper feliz y la verdad es que aún no me lo creo del todo.

- Después de su segundo puesto en la general de la Vuelta a Zamora, ¿llegaba con la intención de luchar por el título?

- Era mi objetivo, totalmente. Mi objetivo era estar lo más adelante posible y demostrar que soy un corredor que puedo valer para estar en profesionales. Esa es mi intención. En Zamora, al ser segundo me quedé con una espina clavada porque sabía que tenía piernas para optar a ganar y aquí logré sacarme esta espina y prefiero que fuera aquí la victoria y no en Zamora, la verdad.

- ¿Y ahora, en esta temporada tan incierta, qué es lo próximo que tiene por delante?

- Ahora mismo tengo en previsión la Vuelta a Cantabria, la Vuelta a Salamanca y la Volta a Galicia, pero tal y como está la situación es mejor ir carrera a carrera. No sabemos lo que puede pasar.

- ¿Este título también alimenta su sueño de seguir luchando por volver al terreno profesional?

- Nunca he dejado de luchar. Otra cosa es que me salieran temporadas mejores o peores, pero siempre he luchado por esa oportunidad desde que me recalifiqué. Entiendo que el ciclismo ahora es así y hay que luchar por una oportunidad y cuando no estés para luchar, o no tengas esa oportunidad, es mejor dejarlo, creo yo.

- En Jaén ya ha demostrado que es un ciclista a tener muy en cuenta para ese pelotón profesional.

- Tuve piernas para estar ahí con los mejores y este campeonato es un gran escaparate. Luego ya son los equipos y los representantes los que tienen que tomar las decisiones, pero yo ahí lo dejo. Lo que hice queda ahí.

- Por lo pronto, a disfrutar de lo conseguido.

- Todavía estoy en proceso de creerme que soy campeón de España, pero me vuelvo para casa tranquilo y satisfecho. Se valora mucho la tranquilidad que da este maillot.