La resolución de los expedientes abiertos al Fuenlabrada que tramitan por caminos diferentes la Federación Española y LaLiga se enredan cada día más, ayer con un cruce de recusaciones, el club madrileño para apartar al juez instructor del Comité de Competición de la Federación Españolal, Ricardo Esteban Díaz Sánchez, y el coruñés para reiterar su petición de que el Juez de Disciplina Social de LaLiga, Manuel Rivero González, sea sustituido por otro.

El Fuenlabrada gana tiempo con su escrito. De momento, logró que se aplazaran las testificaciones telemáticas fijadas para ayer por la tarde con las que el instructor quiere reunir información clave para determinar la responsabilidad del Fuenlabrada en las graves consecuencias derivadas de su viaje a A Coruña. El club madrileño cuestiona la fórmula de elección de Díaz Sánchez como juez instructor por parte de la Federación, así como su currículum y su fecha de nombramiento. Además, desliza la posibilidad de que mantenga vínculos con los consejeros del Deportivo Argimiro Vázquez y Ricardo González, quien ayer emitió un comunicado para negar todas las acusaciones y apuntar que la persona a la que se refiere el Fuenlabrada, Rafael González Fernández, no es él aunque compartan ambos apellidos.

El juez instructor había abierto la puerta a un posible descenso del Fuenlabrada a partir de los incumplimientos del código disciplinario de la RFEF. De momento el proceso está paralizado, pero podrá seguir adelante tras la negativa del Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) a la petición de LaLiga de suspender el expediente sancionador abierto por la RFEF.

El Deportivo, por su parte, también envió ayer un escrito, en su caso al Juez de Disciplina Social de LaLiga, Manuel Rivero González, para recurrir la denegación de pruebas por parte del Instructor de LaLiga, Javier Carneros Entrena, en el expediente abierto al Fuenlabrada. También reitera la solicitud de recusación de Rivero González, "dada la circunstancia de amistad señalada en nuestro escrito anterior", de 27 de julio, en el que el Deportivo hacía referencia a su "amistad íntima" con el jefe de gabinete de LaLiga", Víctor Manuel Martín Ortega.

El Fuenlabrada, por otra parte, se mostró ayer dispuesto a jugar el partido suspendido contra el Deportivo a partir del domingo. El club madrileño, cuya expedición en la ciudad se mantiene concentrada en un hotel debido a la aparición de hasta 18 positivos por coronavirus, afirmó que la evolución de los últimos días entre sus jugadores ha sido "muy buena" y planteó la posibilidad de que se dispute ese encuentro pendiente. El Deportivo, sin embargo, solo se plantearía disputar el partido en el caso de que se repitiese la jornada de manera íntegra, tal y como ha reclamado mediante los recursos planteados a la Federación.

La Asociación de Futbolistas Españoles planteó a la Federación Española de Fútbol, el Consejo Superior de Deportes, LaLiga y los clubes Deportivo y Fuenlabrada mantener hoy una reunión para desbloquear la situación en Segunda División pero esta no se celebrará, ya que solo los tres últimos respondieron a su invitación.