El Deportivo dio carpetazo ayer a la etapa más reciente de su historia. El modelo basado en el capitalismo popular que le condujo a sus mayores éxitos y que en los últimos años se volvió obsoleto dada la precaria situación económica blanquiazul quedó aparcado con la entrada de Abanca como máximo accionista. Abanca como máximo accionista. Los socios aprobaron ceder a la entidad financiera el control del club en la junta celebrada ayer, en la que que estuvo presente o representado casi el 43% del capital social (73.327 títulos pertenecientes a 3.045 accionistas) previo a la votación.

Porque, después del recuento, el mapa de la propiedad del Deportivo ha dado un vuelco por completo. Si hasta ayer existía un pequeño puñado de accionistas que aglutinaban paquetes importantes de acciones, todos han quedado sometidos a Abanca, que a través de una capitalización de acciones consumó ayer su desembarco en el club.

El respaldo fue unánime a través de las acciones controladas por el consejo de administración en una junta en la que la principal oposición llegó desde la propia directiva. Miguel Otero denunció desde el estrado las supuestas irregularidades en las cuentas que avanzó hace unos meses para desmarcarse de la operación con Abanca. Sentado en la mesa del consejo, y antes de que el presidente, Fernando Vidal, promoviese su destitución, Otero defendió que la deuda y las obligaciones de pago del club son menores de las que se han declarado. "Las cuentas no están tan escaralladas y por eso recomiendo a los accionistas que voten en contra", manifestó en referencia a las palabras del presidente de Abanca, Juan Carlos Escotet, cuando se anunció el acuerdo con la entidad financiera.

Las revelaciones del que fuera presidente de la Federación de Peñas, que sostiene que existe un desfase de 20 millones de euros en la deuda, no tuvieron demasiado efecto en las votaciones. El club, a través del consejero Toño Armenteros, respondió que las cuentas se encuentran auditadas de manera externa y aseguró que no se ha detectado ninguna "irregularidad".

Frente a las críticas de Miguel Otero, la directiva defendió las tres ampliaciones de capital planteadas como solución a la delicada situación económica en la que se encuentra el club. El consejo que encabeza Fernando Vidal insistió en que la operación con Abanca es la única salida posible para asegurar la viabilidad futura del club. Lo hizo el consejero José Luis Queijeiro, que detalló cada una de las fases de las que consta. Fue también el encargado de justificar las ampliaciones de capital. "En diciembre la situación era límite", recordó Queijeiro sobre la fecha en la que la actual directiva aterrizó en el club. Por ese motivo, detalló la importancia de que de la junta de anoche Abanca saliera como máximo accionista.

La ampliación de capital se vehicula en tres fases: una primera por 4,99 millones de euros, que se corresponde "con el importe convertible en acciones del préstamo participativo concedido por Abanca" en enero; la segunda por un importe de 30 millones, cantidad que "coincide con parte del importe a que asciende el préstamo (...) de Abanca con un saldo pendiente actual de 42.750.000 euros"; y la tercera, abierta por un importe máximo de 35 millones, dirigida a todos los accionistas del club y, en último término, a nuevos inversores.

Con las conversiones en acciones del crédito de 5 millones y de 30 de los 42 del préstamo que concedió en 2017 para cancelar la deuda con Hacienda, Abanca pasará a tener 35 de los 45 millones del capital social inicial, un 78% del total. Si los accionistas y nuevos inversores cubriesen la ampliación de 35 millones, su porcentaje bajaría hasta un 44%. En cualquier caso, el banco, que es el máximo acreedor del Deportivo con 47 millones de euros, será el mayor accionista.

El abogado Rodríguez Conchado. comunicó que tiene previsto presentar hoy una denuncia por falsedad en las cuentas, ya que sostiene que hay 56,46 millones que figuran como deuda y no existen. Las dudas sobre cuál será el futuro del Dépor en manos de Abanca afloraron en varias de las intervenciones. "Es un día triste para todos por el cambio de modelo", lamentó el excandidato a la presidencia Manuel López Cascallar. Entre los discordantes, el abogado Sebastián Lorenzo, que en nombre de un grupo de accionistas anunció que impugnará la junta de ayer.