La edición número 111 de la clásica Milán-Sanremo, prevista el próximo 8 de agosto, cambiará este año su habitual recorrido después de que varios alcaldes de la zona de Savona (Liguria) se negaran a permitir el paso de los corredores.

Trece de los 16 alcaldes de la zona de Savona se han negado a conceder las carreteras de sus municipios y el pelotón deberá pasar por Piamonte antes de poder bajar a Liguria para los últimos cuarenta kilómetros, de Imperia a Sanremo. Así, 251 de los 291 kilómetros previstos serán distintos, con el paso por el Turchino, por los municipios de Alassio y Laigueglia hasta llegar a los icónicos Capi, el Mele, el Cervo y el Berta, que ha sido negado por los alcaldes.

En total, la Milán-Sanremo de este año perdió 127 kilómetros de su recorrido por Liguria, lo que, unido a otros cambios aportados en la fase inicial de la carrera, en la región Lombardía, hizo que el nuevo recorrido es de 299 kilómetros en vez de los habituales 291.