El Deportivo celebrará esta tarde su junta de accionistas más importante de los últimos 30 años en medio del clima de indignación provocado por la suspensión del partido contra el Fuenlabrada. Los socios del club deberán dar su visto bueno a la llegada de Abanca como máximo accionista con la mirada puesta en lo que ocurra en el Comité de Competición y el futuro inmediato del equipo. El reparto accionarial cambiará de manera sustancial.

La asamblea de esta tarde, aplazada desde el mes de marzo debido a la epidemia de coronavirus, debía ser el punto de partida para el proyecto del nuevo Deportivo. El plan, basado en la permanencia del equipo en Segunda División tras la llegada del actual consejo de administración y el aterrizaje de Abanca como propietario, afronta ahora un paréntesis mientras no se resuelvan los recursos planteados por el club para evitar su caída del fútbol profesional.

La aprobación por parte de los accionistas de una ampliación de capital por un valor inicial de 70 millones de euros será el punto principal de la junta. El club someterá al visto bueno de los socios la transformación en títulos de la entidad de 35 millones correspondientes a la deuda que mantiene con Abanca, cinco procedentes del crédito participativo concedido en enero para que el equipo se reforzase y otros 30 del préstamo con el que se liquidaron las cuentas pendientes con la Agencia Tributaria en el verano de 2017.

La entidad financiera se convertirá así en el máximo accionista del Deportivo en un momento especialmente delicado para la entidad y que nada tiene que ver con el horizonte planteado cuando se gestó esta operación, que incluye una tercera ampliación de capital por valor de 35 millones reservada a los actuales accionistas y futuro inversores. De completarse esta tercera fase, el capital social pasaría de los 10,2 millones actuales a 80.

El plan era más ambicioso en el momento de sentar las bases de un acuerdo que se materializará esta tarde. El club justificó entonces la ampliación de capital y el consiguiente cambio en la propiedad por la necesidad de ascender a Primera División. Para eso era obligatorio mantenerse en Segunda. El capítulo todavía abierto en diferentes instancias por el partido pendiente contra el Fuenlabrada ha dejado en el aire el futuro inmediato del club.