Messi aseguró que la derrota encajada ayer ante Osasuna en el Camp Nou es el reflejo de lo ocurrido durante "todo el año" , en el que el conjunto azulgrana, a su juicio, se ha mostrado como un equipo "muy débil y muy irregular".

"La verdad es que no queríamos terminar de esta manera, pero marca un poco como fue todo el año, un equipo muy irregular, muy débil, que le ganan por intensidad, que le ganan por ganas, que nos crean muy fácil y nos hacen gol", señaló Messi en declaraciones a Movistar LaLiga. "Durante el año fuimos muy irregulares, perdimos muchos puntos donde no deberíamos haber perdido y este partido indica un poco lo que fue el año nuestro", añadió.

Un Messi que, pese a reconocer como justo campeón de Liga al Real Madrid, aseguró que el Barcelona con su juego "le ayudó mucho" a conseguir el título liguero. En este sentido, Messi pidió "autocrítica, empezando por los propios jugadores", pero también solicitó una "autocrítica global"

"La sensación del equipo es que intenta y no puede, que deja mucho que desear en muchos partidos. Ya lo dije hace tiempo que si seguimos de esta manera va a ser muy difícil que ganemos la 'Champions'. Queda demostrado que no nos alcanzó ni para la Liga y si queremos pelear por la 'Champions' vamos a tener que cambiar muchísimo, porque si no el partido con el Nápoles lo vamos a perder", señaló Messi.