El deporte gallego se despereza con la desescalada, aunque jamás se ha detenido totalmente, ni siquiera en los momentos de mayores restricciones. Las federaciones deportivas, tantas veces consideradas pesados mecanismos burocráticos, de codicia recaudatoria, han cobrado protagonismo, que habrá de prolongarse. La Xunta permitirá a estas instituciones que adquieran material sanitario necesario para la práctica deportiva en el marco de sus convenios de colaboración. Y todaos trabajan en un plan de contingencia que determinará cuándo y cómo reanudar las competiciones.

La pandemia ha revalorizado el peso de la Unión de Federacións Deportivas Galegas (Ufedega), que presidente Rafael Louzán. El dirigente de la Federación Gallega de Fútbol, la más importante en número de licencias, ha liderado una intensa agenda junto a sus colaboradores, más allá de la resolución de la temporada, que hoy decidirá la Comisión Delegada.

Desde la implantación del estado de alarma se apostó por el teletrabajo. La Federación Gallega de Fútbol, a pesar de acogerse a un ERTE que limitó al 10% el personal disponible a diario, ha dinamizado su canal de Youtube y sus redes sociales con la puesta en marcha de ejercicios prácticos físicos de la mano de Luis Fandiño. Se han desarrolladas 16 jornadas online con entrenadores, árbitros, jugadores y directivos, con más de 60.000 espectadores acumulados. Los cursos de entrenadores y monitores se han seguido desarrollando. La implantación definitiva de las reuniones telemáticas ha permitido a Louzán reunirse con más de 900 clubes, pulsando así sus opiniones y demandas. Y la Mutualidade de Futbolistas no ha cesado en su labor asistencial.

Esta política en comunicación y formación se repite en general en otros federaciones de peso específico, como la de balonmano, que ha mutiplicado cursos, clinics, concursos, entrevistas, charlas? Entre sus peculiaridades, los desafíos planteados a los seguidores de sus redes sociales.

Tuvo especial éxito la Semana Online de Balonmán Base, que concentrá a más de 500 participantes. Se añade el clinic sobre el entrenamiento de porteros en la base, ofrecido por Carlos M. Hidalgo y, a nivel general, la creación de una sala de videoconferencias para que los clubes federados puedan desarrollar reuniones de manera gratuita.

El confinamiento ha acelerado el proyecto de la plataforma de formación online, que ya existía. El curso de monitor nivel 1, que comenzó el 25 de marzo con 115 alumnos, ha sido el primero oficial de estas características en todo el balonmano español. En estos momentos se desarolla el de nivel 2. Y finales de abril se activó la plataforma de formación arbitral, con charlas de figuras del colectivo como Yon Bustamante, Ignacio García Serradilla o Ramón Gallego.

Si la crisis ha cogido a varias federaciones en el tramo final de sus temporadas oficiales, para otras ha entorpecido el inicio de su etapa álgida. Sucede con la Federación Gallega de Vela, en la que han sido constantes las reuniones de los miembros de los comités (jueces, cruceros y vela ligera) con el presidente para analizar la situación.

Este trabajo en equipo ha servido para crear protocolos de cara al regreso de la actividad deportiva por fases: una primera de entrenamientos y una posterior de desarrollo de toda la temporada. El cronograma ha sido remitido a las diferentes administraciones.

La Federación Gallega de Vela ha desarrollado un programa especial de entrenamiento en casa para los dieciséis deportistas del Programa de Tecnificación y Rendimiento; también han realizado un curso de monitores de vela online, una regata virtual contra el Covid-19, un curso de jueces autonómicos y dos seminarios semanales del Comité de Jueces.

En el plano administrativo, se han tramitado todas las solicitudes de licencias, en un número muy superior a este mismo periodo en otros años, con 135 licencias nuevas desde el 15 de marzo, y se han atendido las llamadas de los federados con dudas sobre lo que era o no posible hacer en las fases 0 y 1.

Pero la labor ha sido tan o más esencial en el caso de las federaciones de deportes considerados minoritarios. "¿Qué validez tiene una federación sin clubes o deportistas? Necesitamos fidelizarlos, que se mantengan, que no abandonen", reflexiona el presidente de la Federación Gallega de Taekwondo, Juan Carlos Eiriz.

Esta ha sido una de las federaciones más activas e incluso pioneras. Ha organizado cursos online de formación para árbitros de combate online, del examen de cinturón negro, la actualización de entrenadores o jueces puntuadores, y jornadas formativas como la de nutrición y la psicología positiva. Es una de las pocas federaciones que está realizando competición, como el Campeonato Gallego de Técnica, mediante el envío de vídeos. En los próximos días está previsto el Campeonato Escolar de Técnica de Combate. Para el 1 de junio se ha convocado el I Open Online de Habilidades de Combate, abierto a clubes de fuera de galicia.

Respecto al protocolo de vuelta a la actividad, la federación quieren colaborar activamente en la reapertura de los clubes. "Muchos, de otra forma, no podrían reabrir", valora Eiriz. "Nuestra federación, a nivel gallego y español, es de las más saneadas. Económicamente podemos cubrir esos gastos y ahí estamos". A los clubes les van a proporcionar termómetros corporales, frascos de gel desinfectante, pulverizadores, bobinas de papel, pantallas de protección individual y alfombras.

Eiriz no sabe en qué medida las herramientas empleadas durante la crisis tendrán validez cuando se recupere la normalidad. "Habrá cosas que se puedan mantener, pero hoy por hoy no tenemos infraestructuras. Todavía tienen que avanzar mucho más para dar formación online de forma continua y siempre habrá una parte necesariamente presencial. Veremos cuándo toca la nueva realidad".