"Se pusieron conmigo en contacto hace diez días o así. Se lo dije a Iago (Bouzón), que es el que me lleva los temas. Cuenta el plano emocional. Le tengo muchísimo cariño al Rápido", explica Álex Martínez sobre su regreso.

- Dejó usted al Rápido quinto en Segunda B. Se lo encuentra en puestos de descenso de Tercera cuando se canceló la temporada.

- Desde la distancia lo sufría. Me tocó ser partícipe de los mejores años de la historia del club, con el primer ascenso a Segunda B y una gran clasificación gracias al trabajo de muchísima gente. Te da cierta pena que ese trabajo se haya venido abajo en tan poco tiempo, por las circunstancias que sean. Acabo de llegar. Tendré que hacer un análisis de lo que ha pasado y volver a construir desde la tranquilidad. Queremos crear un proyecto ilusionante.

- En este tiempo ha ejercido de segundo entrenador con Borja Jiménez en el Mirandés y el fútbol griego.

- He estado muchos años como entrenador y en la dirección deportiva mi cabeza funciona como la de un entrenador porque lo entiendo. Vas donde hay proyectos que te ilusionen y puedas crecer realizando tus funciones, más que por el cargo. Se trata de vivir experiencias provechosas. A Borja lo firmé para el Rápido en Segunda B. Se generó una vinculación de amistad y entendió que yo le podía aportar en sus proyectos. He estado muy contento y muy satisfecho. Surgió la oportunidad de trabajar en Cartagena, pero consideré que era el momento de volver a casa. Ahora se trata de volver a conseguir cosas importantes.

- Firma, pero condicionado a lo que suceda en las elecciones del Rápido.

- He puesto todas las facilidades posibles. Voy a trabajar y confeccionar la plantilla independientemente de lo que pase a nivel electoral. Trabajaré para el club por el cariño que le tengo. Si sale una candidatura, se hará efectivo el contrato; si no, habrá que valorar en ese momento lo que quiera hacer el club.

- ¿El objetivo será ascender?

- El nivel de incertidumbre es altísimo en el momento actual. Trabajamos sobre posibles, no sobre situaciones reales. Sí he dicho que en un proyecto de dirección deportiva se necesitan dos años: el primero es de análisis y construcción. Tenemos que ser ambiciosos, no seré yo el que ponga límites, pero sabiendo qué es el club. El Rápido solo ha ascendido una vez a Segunda B en su historia y ha estado dos años. De no haber sido por esta desgracia sanitaria, el Rápido tenía muchas posibilidades de bajar a Preferente. Como la otra vez, se trata de ir creciendo y haciendo cosas con sentido común. Así se irán cumpliendo objetivos. Ya veremos dónde nos lleva el día a día, siendo yo el primero que debe generar ilusión.