La fase 1 en Galicia permite la apertura de determinados centros deportivos en condiciones adaptadas a la situación pandémica. Se reactiva, en consecuencia, el surf en uno de sus templos gallegos, las aguas de Nigrán. Prado Surf Escola ha abierto sus puertas. Patos Surf Escola lo hará el próximo lunes. Bien avenidos, colaboran en el propósito común de proporcionar un entorno seguro a sus usuarios.
Para poder retomar la actividad Prado Surf Escola ha hecho cambios en la escuela de Patos con circuitos de entrada y salida para evitar el contacto entre los alumnos y mantener en todo momentos las distancias de seguridad. Además, han creado un protocolo interno para el personal con medidas estrictas para la desinfección de material y otro para los clientes con recomendaciones de buena conducta tanto dentro como fuera del agua. Medidas que también ha articulado Patos Surf, inmersa en la tarea de enviar comunicados y protocolos a los alumnos. La nueva realidad del surf, al menos en lo inmediato, implica marcas en el suelo, metro y medio de distancia y esos itinerarios en la puesta del traje y la recogida de las tablas que impidan el contacto directo entre los surfistas.
Desde Prados Surf indican que esta nueva apertura trae cambios también en cuanto a las clases. El grupo máximo de personas por franja horaria es de 10 y solo se podrá asistir a clase si se ha reservado con anterioridad. Además, también está disponible la opción de alquiler de material para surf o paddle surf, pero siempre y cuando se haya reservado previamente.
Las clases y el alquiler de material también se han retomado en la playa de A Lanzada con el mismo sistema y medidas que en Patos. Las escuelas de Sabón y Bastiagueiro en A Coruña permanecen todavía cerradas pero esperan poder abrirlas en los próximos días. De cara al verano están abiertos ya las plazas para los campamentos multiaventura semanales, cursos mensuales y por días.
