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caza y pesca

200.000 licencias liberadas

Escasa actividad en los montes y nula en los ríos, al tratarse de un día inhábil, en el atípico comienzo de temporada al que ha obligado la pandemia por el coronavirus

Un cazador, en el monte durante la pasada temporada de caza. // Iñaki Abella

La caza y la pesca reúnen en Galicia cerca de 200.000 licencias cuyos propietarios disfrutaron ayer de su primer día de temporada. Una jornada absolutamente atípica, sin apenas actividad (inexistente en el caso de los pescadores que durante la temporada tienen prohibido acercarse a los ríos los lunes) y sin el ambiente que suele acompañar el arranque de la temporada.

El coronavirus ha retrasado ese momento gozoso que cazadores y pescadores aguardan expectantes, el arranque de cada temporada. Las cañas deberían llevar en el río desde mediados del mes de marzo. Pero la pandemia lo cambió todo y las obligó a volver a los armarios de los que salen cuando el verano ya empieza a asomar a lo lejos. Y justo después de la intensa polémica de las últimas semanas en las que el Gobierno central cambió de criterio un par de veces antes de autorizar la caza y la pesca en aquellos territorios que estén en la fase 1 de la desescalada. Fue precisamente la insistencia de la Xunta de Galicia una de las razones por las que Sanidad cambió de criterio de cara a esta semana. Un enredo legal que ayer mismo tenía en vilo a la mayoría de sus practicantes como reconocía el presidente de la Federación Gallega de Caza, Javier Nogueira, que ayer aún buscaba respuestas para conocer los límites que se imponía a una actividad. "Como la de cualquier otro deportistas federado, se supone que el límite geográfico está en la provincia y no existe límite de hora" explicaba. Pero al mismo tiempo admitía que el Boletín Oficial del Estado no aclaraba ciertos puntos esenciales.

Con todo ello ayer se produjo el comienzo más extraño que se recuerda. Acostumbrados al jolgorio de los fines de semanas en la que las escopetas y cañas salen del arcón, un ritual ligado a cuestiones sociales, el hecho de que la temporada comenzase un lunes y las dudas sobre sus límites hicieron que apenas se asomasen cazadores a los montes. La mayoría lo deja para el fin de semana, cuando las obligaciones laborales lo permiten y haya más respuestas sobre su actividad.

Peor fue la cosa en los ríos. El reglamento que regula esta actividad en Galicia declara los lunes como días inhábiles en los que no se puede pescar. Y justo la autorización del Gobierno entre en vigor un lunes. Con lo que los pescadores que no puedan aguantar el ansia esperarán a hoy para acercarse a los ríos aunque desde diferentes asociaciones fluviales aseguraban ayer a este periódico que no creían que hubiese mucha actividad en estas primeras jornadas y que la cosa cambiará seguramente con la llegada del fin de semana y los pescadores dispongan de más tiempo para practicar su afición. 200.000 licencias fueron "liberadas" ayer pero casi todas se quedaron en casa esperando el verdadero arranque de la temporada.

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