A las visitas habituales que hacia a Balaídos para formar parte del equipo de transmisión de su cadena (Canal Plus al principio que luego fue derivando en Digital Plus, Movistar Plus y Movistar a secas), Michael Robinson protagonizó dos visitas a Vigo para ser el protagonista del Club FARO. El foro de debate de este periódico le acogió dos ocasiones en las que el exfutbolista paseó su sentido del humor, su conocimiento y peculiar forma de transmitir el deporte.
La primera vez fue en abril de 1995 cuando ya se había convertido en un fenómeno mediático de enormes proporciones. En el Teatro García Barbón (eran otros tiempos) Michael Robinson repasó buena parte de su carrera y las innumerables anécdotas que dejó su estancia en el Osasuna. El público, que desbordó el teatro, se entregó a él hasta el punto de perseguirle en su camino hasta el hotel. Robinson cautivó a la audiencia con el proceso de su fichaje por el Osasuna, la impresión que se llevó cuando descubrió que Zabalza, el entrenador, era el director del hotel donde le habían recibido el día antes o la impresión de su primer partido ante el Athletic (perdieron 4-2) que le llevó a llamar a su casa a su padre para decirle: "Somos muy malos. El entrenador es el director del hotel, no entiendo nada, me mandan defender a un tío en los córners y nos hacen rezar antes de saltar al campo".
La segunda vez que pisó el Club FARO fue hace cinco años, en junio de 2015. Ya quedaban atrás sus años de futbolista y la conversación giró mucho más sobre el fútbol y el deporte del que se había convertido en un reconocido e imprescindible relator. Robinson comparó el mundo en el que se crió él con el que ahora protagonizan Messi y Cristiano, recordó a muchos de sus referentes personales y dedicó bastante tiempo a la ilusión personal que para él era estar al cargo de programas como "Informe Robinson" que le permitían contar historias únicas y adentrarse en la vida de algunos de sus grandes héroes como eran Severiano Ballesteros o en la actualidad Rafa Nadal.
