Se deshojó la margarita en O Rosal. Dos semanas después de conocer la negativa de Quique Dominguez, y tras estudiar diferentes posibilidades para encabezar el proyecto, la directiva rosaleira ha decidido apostar por Álvaro Senovilla.

El club rosaleiro buscaba un técnico que conociese la categoría, al club y que pudiese aportar sus conocimientos a la base del club y, tras sondear diferentes posibilidades tanto en Galicia -incluidas opciones de casa- y de diferentes puntos de España finalmente será Senovilla, que el lunes aceptaba la propuesta, el que dirija al Acanor Novás una vez remate la temporada actual.

El joven entrenador, nacido en Valladolid en 1980, abandonó de manera temprana su carrera como jugador, a pesar de los éxitos conseguidos en categorías base. Dirigidos por Raúl González y Jota, se alzó con el título de Campeón de España en categoría juvenil compartiendo vestuario con ilustres de la talla de Chema Rodríguez, García Parrondo o Iker Romero. Fue ahí donde comenzó la amistad y admiración por 'Jota' González, hoy segundo entrenador del PSG y del que fue mano derecha durante tres temporadas en el Naturhouse Logroño, en el que consiguieron dos subcampeonatos de Liga ASOBAL y de Copa del Rey, convirtiéndose durante tres temporadas en la alternativa al todopoderoso FC Barcelona.

Antes de llegar ahí, inició su carrera como entrenador en las categorías inferiores del Balonmano Valladolid, antes de dar el salto a la categoría senior con el Balonmano Nava, llevándolo a disputar sus dos primeras fases de ascenso a División de Honor B. La primera de ellas, en Badajoz, en la que los naveros se estrenaron ante el Acanor Novás, con victoria gallega. Fue la primera de las dos etapas del flamante técnico rosaleiro al frente del Viveros Herol, que regresó tras su experiencia en Logroño para llevar al equipo castellano a luchar por primera vez por un hueco entre los mejores. En su primer año en Plata, el Nava se clasificaba para la fase de ascenso a la Liga Asobal.

Dos años después de llegar, abandonaba el club para unirse al proyecto del Villa de Aranda -dónde coincidió con Henrique Petter y 'Bicho'- que buscaba continuar un año más en Asobal. Con 20 puntos, los burgaleses no consiguieron permanecer en la máxima categoría.

Fue la última experiencia de Álvaro como técnico, que dos años y medio después volverá al 40x20 'con muchas ganas y sin pensármelo mucho'. El máximo responsable, que reside en Ponferrada actualmente, 'esperaba una oportunidad así. Había tenido otras pero no me convencían. Sin embargo O Rosal, es un gran sitio para hacer un buen trabajo tanto en el primer equipo como en base'. Los dirigentes esperan que pueda aportar los conocimientos de la interminable escuela vallisoletana.