La prolongación del estado de alarma modifica el calendario deportivo vigués conforme se extiende. Aplazada la Vig-Bay, con su disputa fijada de momento el 7 de junio, es el Rallye Rías Baixas la cita emblemática que debe aclarar su futuro inmediato. La 54ª edición se había previsto para el 29 y 30 de mayo. "Tomaremos una decisión la próxima semana", anuncia el presidente de la Escudería Rías Baixas -organizadora de la carrera-, Fernando Mouriño.

A juicio de Mouriño, la situación está "sinceramente complicada", incluso aunque en esas fechas ya se hayan levantado las restricciones. "Aunque es evidente que los rallies generan un retorno importante, todos sabemos cómo lo están pasando en estos momentos las empresas, autónomos, etcétera, sin saber ciertamente cuándo y cómo volveremos a la normalidad. En estos momentos la prioridad es la que es, tanto para instituciones y patrocinadores como para participantes y organizadores. Los problemas con las concentraciones de público son otra incógnita".

El Rallye Rías Baixas, quizá el evento puntual que más espectadores ha llegado a congregar en la comarca viguesa, se estrenó en 1965 con victoria de Antonio Peixinho. A lo largo de su trayectoria ha tenido diversos paréntesis (1975-1976, anulación en 1998 y 2016-2017). En caso de no poder disputarlo a finales de mayo, la decisión de reubicar la 54ª edición en 2020 o moverla ya a 2021 "dependería de cuándo se puedan empezar a realizar las pruebas con normalidad", conviene Mouriño.