La escudería británica de Fórmula Uno Racing Point, en la que pilota el mexicano Sergio Pérez, llevará el nombre del fabricante de vehículos británico Aston Martin en 2021, manteniendo los planes previstos desde el mes de enero pese a la paralización de la actual temporada por la pandemia de coronavirus.

La operación, anunciada en enero, fue confirmada este miércoles por la escudería británica en un comunicado en el que explica que Aston Martin invertirá en el equipo de 536 millones de libras (607 millones de euros), a la vez que el grupo de inversores Yew Tree, liderado por el propietario de la escudería, el canadiense Lawrence Stroll (padre del piloto Lance Stroll) aportará 260 millones de libras (294 millones de euros) a la marca automovilística.

Stroll padre será el director ejecutivo de la nueva escudería Aston Martin, que seguirá operando desde la sede de Silvertone (Reino Unido) en la que se ubica Racing Point, equipo heredero de Force India, comprado en agosto de 2018 por el grupo de inversores liderados por Stroll al empresario indio Vijay Mallya.

Según el comunicado, la estructura del equipo ya se está conformando para la próxima temporada, para la que estaba previsto el cambio reglamentario de la Fórmula Uno, finalmente retrasado a 2022, debido a que la pandemia del coronavirus ha aplazado o suspendido hasta el momento las primeras ocho carreras de 2020.

"Una marca con el pedigrí y la historia de Aston Martin necesita estar compitiendo en el más alto nivel del deporte del motor. Creo que esto es lo más emocionante que ha ocurrido en los últimos tiempos en la Fórmula Uno, y no puedo pensar en un nombre mejor para un equipo", aseguró Lawrence Stroll a través de un comunicado.

La relación de Aston Martin con la Fórmula Uno se limita a tres temporadas, entre 1958 y 1960, aunque desde 2018 añadieron el nombre de su marca a la escudería austríaca Red Bull.

El todavía equipo Racing Point colabora, junto a otros equipos de Fórmula Uno, en el 'Proyecto Pitlane' con el que varias escuderías están trabajando en la fabricación de respiradores automáticos que puedan emplearse para auxiliar a las personas afectadas por la COVID-19.