Desperdigada anda la familia Blanco, con Alejandro, el presidente del Comité Olímpico Español, en Madrid junto a su mujer, con muchos de sus familiares en Ourense, con un hijo en Bruelas y una hija en Toledo. Desde la capital de España continúa trabajando con nuevas noticias cada hora que pasa, con el aplazamiento de los Juegos de Tokio, ahora sí, sobre la mesa, con muchas posibilidades que se haga realidad.

-Quién nos iba a decir que íbamos a estar así...

-Está claro que es una situación muy complicada, vivimos un momento en nuestras vidas que no nos habíamos imaginado, estamos peleando contra una pandemia que en España está causando unos destrozos enormes. Y el deporte no puede ser ajeno, lo vive con inquietud, con preocupación, esperando que entre todos lo superemos.

-¿Se siente más expuesto por vivir en Madrid?

-Todos sabemos que aquí está el foco más importante de la pandemia, que es la Comunidad autónoma con más fallecidos. Pero tampoco nos engañemos, todos estamos expuestos, los de Madrid y los del resto de España. La situación es dramática, debemos tenerlo claro, también que es un problema mundial. Por eso nos debemos tomar en serio todo lo que nos digan las autoridades, respetar todas las decisiones del gobierno, sufrir todos juntos.

-¿Cómo es el día a día del presidente del COE?

-Con mucho trabajo, muchas charlas con los deportistas y con los responsables del deporte español, mucha videoconferencia. La vida no se para, estamos en un año importantísimo. Pero el Coronavirus ha hecho que los españoles, que son los que a mí me atañen, no están pudiendo entrenar, y por lo tanto no podrán competir en igualdad de condiciones que el resto.

-Usted ha sido el abanderado de esa denuncia, lleva días haciéndola...

-Es verdad, y me complace que esas reflexiones hayan tenido repercusión. Lo más importante que tienen unos Juegos son los valores, estamos hablando que en Tokio van a estar 11.600 deportistas de 206 comités olímpicos de todo el mundo. Ahora, todos tienen que acudir en igualdad de condiciones. Y no es el caso, los españoles, muchos de ellos los mejores del mundo, no lo van a estar, no van a poder disputar las medallas. Es lo que buscaba, una llamada de atención.

-Pero ahora sí se empieza a hablar de aplazamiento, en algunos medios ya se da por hecho...

-Se han anulado el 99 por ciento de los eventos deportivos, otra cosa es que aplazar un campeonato del mundo no tiene la misma dimensión que unos Juegos Olímpicos. No son lo mismo 24, 32 equipos que 11.600 deportistas de todo el mundo. El COI sabe muy bien lo que tiene que hacer. Todo lo que se haga tiene que ser muy meditado y muy consensuado.

-O sea, aplazar los Juegos...

-Thomas Bach (el presidente del COI) es una persona muy sensata, que va a valorar los informes tanto de la Organización Mundial de la Salud como del comité organizador. Con todos estos datos tomará la mejor decisión atendiendo siempre a criterios de salud.

- El sábado ya alzaron la voz los equipos estadounidenses de natación y atletismo, dos de los deportes reyes de unos Juegos, algunas Federaciones españolas también reclaman un aplazamiento, esto ya es imparable...

-Está claro que el movimiento mundial va por esa dirección, es básico escuchar la voz de los atletas. Yo sólo soy el reflejo de lo que los deportistas dicen, ellos son los primeros que quieren estar en una cita muy especial en sus vidas, pero insisto, solo piden igualdad de condiciones. España tiene ya 202 deportistas clasificados, pero si no pueden entrenar no van a poder pelear.

-Usted fue uno de los que más horas de su vida dedicó en el empeño de Madrid por acoger unos Juegos, entre ellos estos de 2020. ¿Se imagina que se los hubiesen concedido?

-Uf, quién iba a poder imaginar esto, el Coronavirus nos ha cambiado la vida, va a haber un mundo antes y otro después de todo esto. Es evidente que Madrid no estaría ahora mismo para unos Juegos.

-No sé si saca algo positivo de lo que nos está pasando...

-Saco, dentro de la tragedia me quedo con la solidaridad de la sociedad española, estás imágenes deberían ser grabadas, sales por Madrid y ves las calles vacías, los aplausos a las ocho de la tarde en homenaje a los sanitarios y las fuerzas que velan por nosotros...