María Mariño es otra de las deportistas de Vigo que se encuentran confinados en casa, entrenando como pueden y esperando el momento para retomar la competición. Ella, que se había mudado a Roma el pasado mes de septiembre, estaba a punto de irse a Estados Unidos para disputar un Grand Prix cuando empezó a empeorar la situación en Italia. Así que volaron unas dos semanas antes de la competición para no tener problemas con los vuelos. Lo peor vino una vez allí porque "nos cancelaron la competición justo el día antes", se lamenta la floretista. Así que el viernes pasado regresaron. La viguesa viajó desde Los Ángeles e hizo escala en Madrid para volver a casa, desde donde permanece encerrada. "Ahora estamos a expensas a ver qué ocurre porque la Federación Internacional de Esgrima ha cancelado todos los eventos deportivos en los próximos treinta días para empezar y luego veremos qué pasa", anuncia. Los preolímpicos y últimos eventos de clasificación olímpica también están pospuestos. "Con los Juegos tampoco se sabe qué va a pasar pero entiendo que ahora mismo hay otras cosas que son prioritarias y estamos esperando a ver qué pasa, qué nos dicen para ver cómo podemos mejorar la situación. Ahora lo que hay que hacer es quedarse en casa".