El mundo del fútbol dijo adiós ayer Joaquín Peiró, exfutbolista del Atlético de Madrid, donde fue conocido como el Galgo del Metropolitano por su velocidad, y miembro de la época dorada de Inter de Milán italiano, el Grande Inter con el que ganó la Copa de Europa de 1965. Peiró, fallecido a los 84 años, es una leyenda del Atlético, con el que ganó dos Copas y una Recopa de Europa; y formó parte junto a Luis Suárez y el entrenador argentino Helenio Herrera del mejor Inter de Milán, el que ganó dos Copas de Europa seguidas (1964 y 1965).

El extremo español participó en la segunda Copa de Europa del conjunto italiano, siendo clave en la con su gol en semifinales ante el Liverpol inglés, arrebatando el balón al portero Lawrence, con el que se ganó el apelativo de rapinatore (ladronzuelo). En Milán también ganó dos Copas Intercontinentales, dos Ligas y una Copa.

Como entrenador dejó huella en el Málaga Club de Fútbol, al que durante cinco años llevó desde la Segunda División a la Copa de la UEFA, la primera participación continental del conjunto malaguista tras ganar la Copa Intertoto de 2002. También dirigió al Atlético y a su filial, al Figueres, al Badajoz y al Murcia, en dos ocasiones.

Joaquín Peiró nació en Honrubia, Cuenca, el 29 de enero de 1936. Huérfano de padre durante la Guerra Civil española, trabajó en Madrid en un taller de bicicletas de un familiar.

Tras su brillante actuación en el equipo pimentonero regresó en 1955 al Atlético de Madrid, con el que debutó en Primera el 1 de enero de 1956 frente al Murcia (4-0), en el Metropolitano.

En su etapa colchonera logró dos Copas del Generalísimo (1960 y 1961) y la Recopa de Europa de 1962, el 5 de septiembre y primer título continental del club en el que marcó el tercer gol de la final al Fiorentina italiano (3-0). Jugó en Liga 166 partidos, en los que anotó 93 goles. Se ganó el apodo de el "galgo del Metropolitano" y formó parte del "ala infernal" con Enrique Collar.

A poco de comenzar la Liga 1962-63, el 4 de octubre de 1962 el centrocampista fue traspasado al Torino FC italiano y, tras una lesión de rodilla varios meses, en el verano de 1964 fue traspasado al Internazionale de Milán, equipo que entrenaba en esa fecha Helenio Herrera y en el que coincidió con Luis Suárez. Con el Inter logró dos Copas Intercontinentales (1964 y 1965), ambas frente al Independiente argentino la Copa de Europa de 1965 contra el Benfica, dos títulos ligueros (1964-65 y 1965-66).