La Federación Internacional (FIA), la Fórmula 1 y el promotor del GP de Australia han cancelado la primera carrera del Mundial 2020, prevista para el domingo en Albert Park, según informa la BBC. Tras escuchar a los representantes de los equipos y las autoridades sanitarias australianas, se decidió posponer el gran premio, salpicado en las últimas horas por el positivo por coronavirus de un miembro del equipo McLaren.

Según ha confirmado el promotor, en las últimas horas se realizaron nueve pruebas en el 'paddock' de Merlbourne. Siete de ellas dieron negativo, una queda pendiente de evolución y otra fue el positivo del empleado de la escudería de Woking.

Se espera que a lo largo de las próximas horas en Melbourne, la FIA otorgue oficialidad a la cancelación mediante un comunicado. La cima del automovilismo se convierte de este modo en el último gran evento en rendirse ante la pandemia global, que ya se había llevado por delante a Champions, NBA, Premier League, MotoGP o LaLiga. Solo resisten a estas horas la Premier League y la Bundesliga que tienen previsto jugar este fin de semana. Los primeros lo harán con público y los segundos han adoptado una solución intermedia en la que unos partidos se juegan con aficionados y otros a puerta cerrada. Hay varios campeonatos nacionales que también se siguen jugando en el centro de Europa.

En la Fórmula Uno la suspensión incrementará los interrogantes sobre el futuro del campeonato, con un calendario inicial de 21 carreras. Sin embargo, el GP de Bahrein, previsto para el 29 de marzo queda ahora en el alero debido al Covid-19, que hace unas semanas ya había provocado la suspensión del GP de China. Las dudas asaltan también al GP de Vietnam, que este año se estrenaba en el Mundial y programado para el 5 de abril en Hanoi. El calendario va a ser un galimatías difícil de resolver y que, como en el caso de las motos, obligará a un frenético final de año con muchas pruebas en muy poco tiempo y sin apenas tiempo ni para los pilotos ni para los equipos.

NBA

La pasada noche el positivo de un jugador por coronavirus, los directivos de la NBA ya estaban preparados para hacer frente al gravísimo problema con el que se podrían enfrentar y de ahí su decisión inmediata de suspender la competición.

La medida se tomó nada más conocerse que el pívot francés de los Jazz de Utah, Rudy Gobert, había dado positivo mientras se encontraba con el equipo en Oklahoma City. Gobert había padecido una gripe y tras problemas respiratorios fue sometido al test de coronavirus.

De inmediato el partido entre los Jazz y los Thunder de Oklahoma City fue suspendido, y a continuación la liga anunció también que no habría más competición hasta al menos dos semanas, el tiempo que todos los jugadores de la NBA tendrán que estar en cuarentena, aunque no muestren signos del COVID-19.

La decisión de la NBA conlleva todo tipo de interrogantes y pasos a seguir en las próximas horas y días. Los jugadores de los Jazz, y algunos periodistas que cubren regularmente al equipo tienen que permanecer en Oklahoma City, en cuarentena, al menos hasta que les hagan las pruebas y conocer sus resultados.