Enfrentamiento competido y reñido en el que los hombres entrenados por Curiel no fueron capaces de aprovechar las circunstancias para hacerse con la victoria. Superioridad numérica desde el minuto 81, y un penalti no transformado en el minuto 66, ante un Arzúa que logró la igualada en el último suspiro por mediación del bi-goleador Iker.