El Real Madrid defiende el liderato al que se aupó la pasada jornada con el triunfo en el clásico ante el Barça, en el Benito Villamarín donde el Real Betis aprieta mucho pero vive en un momento de inestabilidad, más cerca del descenso que de Europa.Para el Real Madrid es la primera de las finales ligueras en las que su objetivo es no bajarse ya del liderato y conseguir el título liguero.

El duelo ante el Betis se lo perderá uno de los jugadores más enchufados en este momento de la temporada, Isco Alarcón, por una lumbalgia. Y los problemas de Zinedine Zidane pueden aumentar si Dani Carvajal no se recupera a tiempo de una inoportuno gripe. Con la salida en el mercado invernal de Álvaro Odriozola, no dispone de laterales derechos puros y tendría que improvisar con Militao.

Rubi es sabedor de la importancia del encuentro porque está a trece de los puestos europeos y a ocho de los de descenso, algo que inquieta mucho a los béticos, y más cuando en la siguiente jornada visita al eterno rival, el Sevilla, en el Ramón Sánchez Pizjuán.

Para el duelo ante el Real Madrid cuenta con todos sus jugadores, una vez recuperados Marc Bartranel Diego Lainez.