Lo que iba a ser un baño de popularidad en Paraguay, donde Ronaldinho es un ídolo, terminó de forma impredecible con el reingreso del exfutbolista en la cárcel de Asunción donde el viernes pasó su primera noche como imputado, después de que ayer la jueza de garantías Clara Ruiz decretara la prisión preventiva para Ronaldo de Assis Moreira y su hermano y hombre de confianza, el empresario Roberto de Assis Moreira.

La jueza alegó al peligro de fuga y aseguró contar con elementos que demuestran que ambos usaron pasaportes falsificados para su ingreso el miércoles en el país, a través del aeropuerto internacional de Asunción.

El caso está revestido de preguntas sin explicar como por qué hizo uso de esos documentos adulterados en el aeropuerto de Asunción cuando tenía en regla su pasaporte brasileño. Una incógnita que sigue en el aire y a merced de todo tipo de conjeturas, desde las que apuntan a una mafia dedicada a la falsificación de documentos a las que señalan un esquema de lavado de dinero.