Penúltimo derbi gallego de la temporada para un Celta Zorka Recalvi que intentará el más difícil todavía de meterse en la lucha por la última plaza que clasifica para el play off de ascenso. Las viguesas lo tienen tremendamente complicado ya que están a dos victorias y el basketaverage, a seis jornadas para la conclusión. No obstante, esa ausencia de presión puede ser la mejor arma para un equipo al que en el último partido contra el Pacisa Alcobendas (56-74) la ansiedad le pasó una factura importante.
Esta tarde las célticas visitan al Baxi Ferrol, equipo clasificado en la segunda posición y que no puede relajarse en exceso, ya que está a una victoria de la quinta plaza, y un tropiezo podría pasarle una importante factura.
El equipo entrenado por Cristina Cantero aprovechó la semana para recomponerse tras la derrota del pasado fin de semana en Navia ante un rival directo en la lucha por la permanencia. Cantero y los miembros de su cuerpo técnico han tratado de levantar la moral de un equipo que el sábado quedó muy tocado al haber dilapidado el escaso margen que tenían para seguir en la lucha por meterse en la fase. De lo que no cabe duda es de que a Ferrol deben de ir de lo más concentradas, puesto que además de jugarse mucho, las ferrolanas siempre tienen un plus especial cada vez que juegan contra el Celta Zorka Recalvi. Es por ello que si no están concentradas, pueden sufrir mucho.
Cristina Cantero contará hasta el último momento con las dudas de María Barneda y Celia García, las dos con esguinces de tobillo. La entrenadora viguesa esperará hasta el último momento para saber si pueden jugar. Cantero afirmaba tras la última sesión de entrenamiento que "es un partido complicado. Ellas están en una buena dinámica y quieren cerrar cuanto antes su presencia en la fase, que lo tienen muy cerca. Nosotras deberemos estar muy centradas en defensa, cerrar bien el rebote, que es algo que no está saliendo últimamente, e intentar cortar su ritmo. Ellas tienen un gran equipo, con todas las jugadoras con buenos lanzamientos de triples, lo que sin lugar a dudas genera un problema porque hay que defender muy abierto y de esa manera quedan muchos huecos por los que colarse".
Sobre la semana de trabajo, la entrenadora viguesa afirmó que "ha sido complicada porque está claro que no hemos jugado al nivel que deberíamos. Creo que debemos analizar por qué tenemos problemas como bloque, ya que individualmente creo que las jugadoras están aportando, pero juntas no".
