Segundo filial madrileño consecutivo para el Coruxo que, si el domingo pasado derrotaba al Atlético de Madrid B en el campo de O Vao, esta tarde acude al Alfredo Di Stéfano de Valdebebas para medirse a un Real Madrid Castilla que quiere unirse al grupo de equipos que va a pelear por esa última plaza que clasifica para la fase de ascenso -Baleares, Ibiza y Atlético B resultan ya inalcanzables; el Peña Deportivo sí sigue a tiro con 44 puntos-. Es el mismo objetivo que debería fijarse el Coruxo, con la permanencia prácticamente asegurada gracias a esos 41 puntos obtenidos en 27 jornadas.

Un partido complicado pero al mismo tiempo atractivo para los jugadores vigueses, a los que un terreno de grandes dimensiones como es este les beneficia en su concepto futbolístico. Además, y a pesar de que en el vestuario del equipo nadie quiere hablar de la fase de sacenso, la realidad es que todo el mundo mira de reojo esa cuarta posición que permitiría alcanzar un hecho histórico para el equipo de O Vao.

El entrenador del Coruxo, Míchel Alonso, tendrá que recomponer esta tarde la línea más adelantada del equipo por culpa de la sanción de Diego Silva. A priori la opción más normal sería la de colocar a Sylla en su lugar, pero tampoco se puede descartar que Escobar entre en el once inicial.

El equipo olívico realizó en la mañana de ayer la última sesión de entrenamiento en el campo de O Vao. Desde allí la expedición partió a primera hora de la tarde hacia Alcobendas, localidad en la que esperará el inicio del encuentro. Míchel Alonso dejó en Vigo a Salgueiro, Torrado, Óscar y Jacobo Trigo, que padece un proceso gripal y no se encuentra en condiciones de jugar.

El ambiente en la plantilla viguesa es extraordinario y nadie descarta dar la sorpresa en Valdebebas. El Real Madrid-Castilla dirigido por Raúl González Blanco no se ha mostrado regular y ocupa la octava plaza, con 37 puntos. De lograr los tres puntos, los de O Vao sumarían cuarenta y cuatro, que se acercaría a la cifra mágica que todos los equipos manejan para certificar la permanencia.

Michel Alonso indicaba a la conclusión del entrenamiento que "es un campo para poder jugar, que incluso nos puede beneficiar, y después un rival al que a todos nos gusta enfrentarnos. Un equipo que está ahí con nosotros, cerca en la clasificación, aunque estamos por encima de ellos. Un partido bonito, importante por la cercanía del rival. Nos sentimos contentos de poder llegar a este partido en estas circunstancias".