El factor Anduva no fue suficiente para dar la vuelta a la eliminatoria y la Real Sociedad se impuso desde el punto de penalti, gracias a un tanto de Oyarzabal, ante un Mirandés que no tuvo opciones de victoria (0-1), con lo que certificó el pase a la final de la Copa del Rey de fútbol después de haber vencido también en la ida, en San Sebastián (2-1).

El partido comenzó con el Mirandés más activo en ataque aunque ninguno de los dos equipos tuvo ocasiones claras en los primeros minutos. Los de Andoni Iraola estaban bien posicionados y más cómodos que su rival, que no consiguió crear juego con facilidad. De hecho, los locales se fueron animando e intentaban marcar un gol que igualase la eliminatoria.

Rozando la media hora, el equipo de Imanol Alguacil tuvo más la pelota y gozó de las ocasiones más clara hasta el momento. Primero, gracias a un disparo lejano de William José, que paró Limones; y después otro de Januzaj despejado por Franquesa.

Los 'txuri urdin' se acercaron cada vez con más peligro y en una de esas ocasiones, en un centro de Zardua, Malsa tocaba el balón con la mano y el colegiado pito penalti a favor del equipo donostiarra. Un penalti que no desaprovechó Oyarzabal. Tras el paso por vestuarios, Janujaz pudo sentenciar la eliminatoria nada más poner el balón en marcha, pero el esférico se estrelló en el larguero. Los minutos pasaban con una Real Sociedad que gestionaba el tiempo para no pasar apuros hasta lograr el histórico pase.