El Porriño encontró muy pocos obstáculos en el campo del colista. Al cuarto de hora ya mandaba en el marcador gracias a un gol de Caramés, y aunque igualaron los ourensanos allá por el minuto 35, la segunda aproximación pontevedresa volvió a acabar con el balón en la red, esta vez con un gol de Pablo García.

En la reanudación manejaron a su antojo los porriñeses, siempre de la mano de un Caramés que fue un tormento por banda para los defensores locales. Él fue el encargado de cerrar el partido a falta de un cuarto de hora.