Zinedine Zidane dejó una visión positiva del clásico, alejándose de la presión de ver sentenciada la Liga en caso de una derrota en la que aseguró no piensa porque no es su "filosofía" y enfoca el duelo ante el Barcelona como una "gran oportunidad para cambiar la dinámica" negativa de su equipo.

En un momento bajo Zidane admitió la crítica sobre su figura pero se centró en cambiar el punto de vista hacia la oportunidad de revertir todo en el clásico. "Claro que se puede criticar mis decisiones, como se hace cuando perdemos dos partidos. El responsable soy yo". "Es normal la crítica. Está pasando y no es nada nuevo. Pero lo que tengo que hacer, porque tengo fuerza, es seguir peleando con mis jugadores, que son los mejores, para intentar sacarlo adelante. Es un momento delicado porque son cinco partidos que no estamos ganando pero lo vamos a intentar", añadió.

Con esa mentalidad encara Zidane un clásico determinante en el Santiago Bernabéu. "Es una gran oportunidad para cambiar la dinámica y es como lo veo, no empiezo a pensar qué va a pasar si perdemos, no es mi filosofía. Soy positivo y quiero que todos mis jugadores quieran y busquen la victoria".

Siguiendo la línea del capitán Sergio Ramos, el técnico pidió "corazón, cabeza y unidad", apuntando al clásico como "una buena oportunidad" de firmar una reacción en "un partido muy bonito" en el que espera el respaldo del aficionado madridista.