Como viene siendo casi habitual a lo largo de esta temporada, y sobre todo en los partidos que los vigueses juegan fuera de Coia, les cuesta coger el ritmo del encuentro y dejan que sus rivales tomen ventajas muy amplias. Lo mismo les les pasó en Palencia, donde los jóvenes de la selección júnior se metieron en el encuentro desde el pitido inicial, algo que los vigueses no hicieron.

El Palencia se adelantó en el encuentro anotándose los dos primeros sets. No fue hasta el tercer parcial que se pudo ver a un Club Vigo mucho más metido en el partido y, sobre todo, más efectivo en sus ataques. De una diferencia de tres puntos (9-12) se paso a una de siete (13-20), lo que permitió a los vigueses devolverles la moneda y vencer en el set con mucha facilidad.

El cuarto set fue el más igualado. Los vigueses tomaron la iniciativa, pero con una mínima ventaja de 10-12. Los castellanos lucharon para empatar e incluso ponerse por delante en la recta final del set. Fue cuando los vigueses, que no querían regresar a casa de vacío, sacaron a relucir sus mejores armas, el bloqueo y el ataque, para anotarse el parcial por 23-25 y forzar un quinto set que finalmente se lo anotarían los locales.