El Barcelona confirmó a la agencia EFE que recibió ayer lunes un control de temperatura directamente en el avión en su llegada a Nápoles, donde disputa este martes la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones, en unos días de emergencia en Italia por el coronavirus.

Seis personas habían fallecido en los últimos días en el norte de Italia, al cierre de esta edición, a causa del coronavirus, y otras 219 habían quedado contagiadas, según informó el jefe de la Protección Civil, Angelo Borrelli, en una comparecencia ante los medios.

La mayoría de los contagios se registró en las norteñas regiones Lombardía, Véneto y Piamonte, y los medios italianos han informado en las últimas horas que también hay dos casos sospechosos en Nápoles, donde se disputa hoy martes el duelo del Barcelona.

La emergencia por la difusión de la enfermedad provocó la cancelación de todos los eventos deportivos previstos en Lombardía, Piamonte y Véneto, entre ellos cuatro partidos de la vigésima quinta jornada de la Serie A italiana.

La temperatura de la expedición del Barcelona fue controlada antes de bajar del avión y de dirigirse al hotel napolitano en el que se aloja, informaron fuentes del club azulgrana.