"Llegué a pensar que era cosa de brujería", bromea Rubén Pereira tras el cúmulo de circunstancias que han ido marcando el camino del Athletics Fisioterapia San Lázaro hasta el maratón de Sevilla, que se disputa este fin de semana y donde el equipo vigués acudirá con la intención de luchar por un podio que ya alcanzó en la edición de 2017, en Castellón, cuando se proclamó subcampeón de España de la modalidad.
En los últimos meses han ido sucediendo diversas circunstancias que han complicado la presencia del equipo en la línea de salida de la cita sevillana. Tras las lesiones de Elías Domínguez, que este año fichaba por el Athletics con este campeonato como uno de sus objetivos, y de Rafael Fuentes, que había formado parte del grupo que hizo podio en Castellón, el conjunto amarillo acudirá con solo tres integrantes: Rubén Pereira (el único que repite), Pablo Miguel García (fichaje del club de esta temporada) y Dani Pérez, que además debutará en la distancia el próximo domingo.
"Por equipos creemos que tenemos alguna posibilidad, a nivel individual no, ya que sabemos que es muy difícil, pero por equipos tenemos esperanzas de entrar en el podio", dice Pereira, que el pasado mes de noviembre se proclamó vencedor del Maratón Internacional de Santa Cruz de Tenerife Naviera Armas. Y viajan con la idea de acabar en el podio pese a que han tenido "un poco de mala suerte". "Contábamos con nuevas incorporaciones muy buenas en el equipo, como Elías Domínguez, que tuvo la mala suerte de romper el menisco y tuvo que operarse y ahora mismo está en recuperación", cuenta. "Estos días ya ha empezado a trotar un poco, todo va bien, pero nos quedamos sin un buen puntal para el equipo", prosigue.
A esta circunstancia se añadió la baja de Rafa Fuentes, uno de los integrantes del equipo de 2017. "También se ha lesionado, así que nos hemos quedado solo tres atletas para afrontar esta competición", anuncia. "Vamos a intentar entrar los tres, que es el mínimo que tiene que entrar para puntuar", subraya: "Vamos muy justos".
Así que además de Rubén Pereira, acudirá con el Athletics a Sevilla Pablo Miguel García, un fichaje de esta temporada. "Tiene una marca personal de 2 horas 20 minutos y es un atleta que corre mucho", dice el subcampeón del maratón de la Vig Bay de 2019. El equipo lo completa Dani Pérez. "Parece todo un poco de mala suerte, pero mantenemos la ilusión de ir a Sevilla. Cuando tienes este proyecto y ves que van pasando estas cosas que al fin y al cabo te merman un poco la ilusión, tienes que tirar para adelante. Te entristece, pero es un proyecto en el que hemos puesto tanta ilusión que, aunque seamos los justos, tenemos que llegar de la mejor manera posible para poder hacerlo lo mejor que podamos y si tenemos el día y nos metemos en el podio ya sería todo un logro", anuncia. "Ir con la gente tan justa y después de lo que ha pasado nos haría aún más ilusión por nosotros y por ellos dos que al fin y al cabo también están tristes de no poder ir".
Pereira, que ya ha corrido en Sevilla, apunta que "es un circuito muy llano, muy bueno para correr". "Es una carrera con una participación alta y de todos los ritmos y es una carrera para poder hacer marca, indudablemente". En cuanto a la estrategia de carrera, implicará tener todo el rato la calculadora en mente. "Se puntúa por tiempos, sumando los de los tres primeros de cada club", apunta. "Cuanto menos tiempo acumulemos entre los tres, mucho mejor. Sabemos que el podio está entre las siete horas y veintinueve o veintiocho minutos, y las siete horas y treinta y cinco minutos, o algo más. Ahí se manejarían los puestos del podio, así que tenemos que fijarnos cada uno en los ritmos que tenemos que hacer dadas las posibilidades de cada uno. No es una estrategia táctica, pero tendremos que ceñirnos a unos ritmos y a unos tiempos para poder estar cerca del podio o en el podio".
De los tres integrantes del equipo es Pablo García el que atesora la mejor marca (2:20). "Yo tengo 2:29:13 y Dani es el que debuta en la distancia", anuncia. "Corrió un maratón pero no pudo acabarlo en su día", puntualiza.
Así, que después de superar la carrera de obstáculos que ha supuesto su camino hacia Sevilla reconocen que lograr el podio les sabría mucho mejor. "Cuando ves que van pasando tantas cosas llegué a pensar que era cosa de brujería", bromea. "Espero que no pase nada más. Si se consiguiera algo sería una alegría increíble teniendo en cuenta todo lo que veníamos arrastrando y llegó un momento en el que no sabíamos incluso si podíamos formar equipo. Hacer podio sería la bomba".
